MANUEL BLASCO GARZÓN


Manuel Blasco Garzón, abogado, político, escritor y académico, nació en Sevilla en 1885 y murió exiliado en Argentina en 1954 a los 69 años como consecuencia de la Guerra Civil española. A lo largo de su vida profesional, desplegó actividades destacadas tanto en Sevilla como en Madrid y en el exilio, dejando una huella perdurable en la historia de su tiempo.

Familia: Blasco Garzón provenía de una familia diversa en origen, con un padre de ascendencia riojana y una madre cordobesa. Fueron cinco hermanos, y aunque Blasco Garzón no tuvo descendencia propia, adoptaron a una sobrina huérfana de padre cuando era niña.

Formación: Sus primeros años de educación los vivió en el colegio de San Ramón de Sevilla, donde entabló una amistad duradera con Diego Martínez Barrio. A pesar de que sus caminos se separaron, esta amistad perduró. Completó su bachillerato en los Escolapios de Sevilla y se destacó al obtener el Premio Extraordinario de Bachillerato. Luego, se licenció en Derecho en la Universidad de Sevilla a la temprana edad de 20 años, obteniendo otro Premio Extraordinario.

Abogado: En 1907, se unió al Colegio de Abogados de Sevilla, donde su bufete rápidamente atrajo a una clientela selecta. Sin embargo, Blasco no solo se dedicó a casos privados, sino que también defendió a políticos opositores y líderes sindicales en juicios, incluyendo a su antiguo amigo Diego Martínez Barrio. Este compromiso lo llevó a enfrentar acusaciones repetidas de "injurias y ofensas a la autoridad" debido a su propaganda republicana.

Política: Su participación política fue intensa entre 1908 y 1913, donde destacó por su elocuencia en mítines societarios. Su prestigio entre los republicanos lo llevó a ser nombrado presidente honorario del Partido Radical de Sevilla junto con Alejandro Lerroux en 1911. Expresó sus ideales republicanos en el periódico "El Combate", órgano de la Unión Republicana. En 1917, se convirtió en concejal y luego diputado a Cortes en 1923 por Estepa. Además, impulsó la creación de un Hospital de Sangre en Sevilla tras la derrota de Annual, lo que le valió la Gran Cruz del Mérito Militar.

Dictadura de Primo de Rivera: El golpe de Estado de 1923 lo alejó de la política activa, llevándolo a involucrarse en actividades culturales. Blasco Garzón se convirtió en una figura prominente en la intelectualidad sevillana y ocupó diversos cargos en instituciones culturales y deportivas.

Relevancia: Manuel Blasco Garzón se integró profundamente en la vida de Sevilla, ocupando cargos importantes en el Ateneo, la Real Academia de Buenas Letras, el Colegio de Abogados y otros. También fue presidente del Sevilla F.C. entre 1923 y 1926, contribuyendo a modernizar el club. Su participación en la organización de la reunión de la "Generación del 27" en el Ateneo sevillano fue fundamental en la historia de la literatura española.

Segunda República: Con la proclamación de la II República, Blasco Garzón regresó a la política y se unió al Partido Republicano Radical. Fue elegido diputado en 1933 y tuvo un papel relevante en las Cortes de Madrid. Además, se desempeñó como Ministro de Comunicaciones y Marina Mercante en el Gobierno presidido por Azaña.

Golpe de Estado: Tras el alzamiento militar de julio de 1936, Blasco Garzón enfrentó la confiscación de sus bienes y la represión en Sevilla debido a su afiliación republicana. En 1942, fue condenado en rebeldía a 30 años de reclusión mayor por el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo.

Exilio: A partir de noviembre de 1936, se exilió en Argentina, donde se dedicó a la abogacía, conferencias y colaboraciones literarias. Mantuvo su compromiso con las organizaciones republicanas y presidió la Fraternidad Española. Su vida y obra dejaron una huella perdurable en la historia de España y la literatura.

Autor.  Feliciano Robles.

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