Los Hermanos Gómez Millán son tres arquitectos hijos de José Gómez Otero, y su esposa María Dolores Millán: José, Antonio y Aurelio.
José Gómez Otero, Nació en Sevilla en 1845. Encaminado a un destino singular, ya que fue el único superviviente de nueve hermanos, todos ellos lamentablemente fallecidos en la infancia. Tuvo trece hijos de los cuales tres fueron arquitectos ilustres y una hija se casó con el arquitecto Aníbal González, nietos e incluso biznietos suyos, también han sido arquitectos.
Sus primeros pasos en la senda del conocimiento lo llevaron a completar con éxito sus estudios como maestro de obras en Sevilla, culminando este periodo formativo en el año 1868. Sin embargo, su incansable búsqueda de la excelencia le impulsó a obtener el codiciado título de arquitecto en la prestigiosa Escuela de Arquitectura de Madrid en el año 1872.
Su consagración como arquitecto se vio coronada por la Real Orden de 30 de octubre de 1875, que le nombró arquitecto titular de los Reales Alcázares. Este ilustre cargo lo desempeñó con distinción y dedicación inquebrantable hasta su merecida jubilación en el año 1920.
Entre sus obras más notables: – La casa del Conde de Aguiar, en la Puerta de Jerez, donde colaboró con José Espiau de la Coba (1891) – La casa para P. P. Marañón, en Jesús del Gran Poder,9-11 (1901) – La desaparecida Hacienda de Santa Teresa de Buenavista, en Camas (1904) – La casa en la calle Reyes Católicos, 11 (1904).
A lo largo de su destacada carrera, su talento y dedicación no pasaron desapercibidos, siendo galardonado con la Encomienda de la Orden de Isabel la Católica en 1893.
Además, en 1896, ingresó como numerario en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, lo que subraya su relevancia en el ámbito de las artes y la arquitectura.
Con la familia Gómez Otero se inicia una saga, cuyo árbol genealógico se ramifica a través de las líneas dinásticas de los hermanos Gómez Millán: los Gómez-Millán Gener –descendientes de José-, los Gómez-Millán Millán –de Antonio-, los Gómez de Terreros-de Aurelio, los Gómez de la Lastra -de Alfonso-, los Gómez Estern –de Luis- o los González Gómez –de Aníbal y Ana Gómez, -continuaron igualmente esta saga, que se ve enriquecida en sucesivas generaciones.
Podemos concluir que José Gómez Otero, nos ha deja un legado duradero, una huella imborrable en la historia de la arquitectura española. Su vida y obra siguen siendo un testimonio inspirador para las generaciones venideras de arquitectos y amantes de las artes.
===========================00000===========================
José Gómez Millán, era el hijo mayor, de José Gómez Otero nació en Sevilla en 1878 y murió en Sevilla en 1962 a los 82 años de edad. Fue un hombre reservado y amable, aficionado a la música y con una actividad social nada despreciable, centrada en el Ateneo sevillano, del que fue presidente en 1923, contaba entre sus amistades a Joaquín Sorolla.
Se casó con María Luisa Gener Calderón, con la que tuvo, entre otros, dos hijos arquitectos, Manuel y Jaime.
Sus primeros estudios los cursó en el desaparecido Colegio de San Ramón y se tituló en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1903. Trabajó en el estudio de su padre y, al morir éste, lo sustituyó como arquitecto de los Reales Alcázares. Era el hijo más allegado a José Gómez Otero.
Fue catedrático de Dibujo, Estereotomía y Construcción en la antigua Escuela de Aparejadores, Artes, Oficios y Peritos Industriales.
Cuando Aníbal González marca las pautas del primer regionalismo José Gómez Millán evoluciona hacia esa trayectoria que, de alguna manera, estaba en la línea con sus propias actuaciones como señala José Manuel Suárez Garmendia en el Diccionario Ateneísta I (Ateneo de Sevilla 2006).
Entre sus obras destacan: La casa Gómez-Pérez de León en Campana/Duque - La casa unifamiliar para D. Ildefonso Marañón, en Marqués de Paradas, 47 (1912-1914) - El Hospital Victoria Eugenia de la Cruz Roja (1923-1924) - La Escuela de Estudios Hispanoamericanos en la Rábida - El Colegio Mayor Hernando Colón (1948) - Es coautor del edificio regionalista del teatro Reina Mercedes (Coliseo España) que fue construido entre (1925/30), conjuntamente con su hermano Aurelio - De ambos hermanos es el edificio de esquina de la plaza Puerta de Jerez-Almirante Lobo (1928-31) y las casas de la Colonia de Periodistas del barrio de San Bernardo - Diseñó la esquina formada por las calles Sierpes y Jovellanos, para Almacenes “El Águila”, obra de decidida vinculación a la estética regionalista. En 1923-24 reformó la crujía y la fachada de la Universidad de la calle Laraña.
En 1914 recibió el nombramiento de Caballero de la Orden de Isabel la Católica,
En 1921 ingresó en la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría en la vacante de su padre,
Fue decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental, Badajoz y Canarias,
En la ciudad de Sevilla hay una calle dedicada a este personaje..
========================00000=============================
Antonio Gómez Millán, nació en Sevilla en 1883 y murió en la misma ciudad en 1956 a los 73 años de edad. Estudió la carrera de arquitecto en la Escuela de Arquitectura de Madrid y se tituló en 1908. Allí reforzó su amistad con el arquitecto sevillano José Espiau y Muñoz.
Comienza pronto a trabajar en la Diputación Provincial de Sevilla como ayudante de Francisco Aurelio Álvarez y como Arquitecto titular desde 1912 hasta comienzo de la década de los treinta.
Compartió su estudio de arquitectura con su hijo Jesús, también arquitecto, quien continuaría y acabaría las últimas obras de su padre tras su fallecimiento.
Aunque formó parte de la generación de arquitectos que renovó el aspecto de la ciudad de Sevilla como consecuencia de los fastos del año 1929, en su desarrollo profesional hay una producción rica y variada de actitudes muy personales ante las opciones estéticas-locales y foráneas del momento y de la natural evolución constructiva. Sírvanos de muestra entre sus numerosísimas aportaciones las siguientes: la casa de pisos ubicada entre las calles Adriano y Pastor y Landero (1912-1914); la edificación dedicada a garaje y viviendas de la calle Goles esquina a Marques de Tablantes (1911-1914); La Casa Cuna o de Niños Expósitos que realizó como arquitecto provincial (1912-1916); la fábrica de sedas sita en la avenida de Miraflores esquina a calle Los Polancos (1916-1917); la casa de la Campana 7 (1912-1919); el laboratorio de la casa Kodak (1922-1923); casa Hermandad del Gran Poder en la calle Hernán Cortés (1925-1926); la reforma del edificio Auto Ibérica de la calle Sierpes (1926-1927) con su hermano Aurelio, precedente indiscutible de la modernidad en la capital andaluza y en España; los garajes para la misma firma (1929-1931), ya de un racionalismo evidente…
Fue un profesional especialmente destacado en la restauración y conservación monumental del patrimonio nacional. Merece especial mención la realizada en el teatro romano de la Ciudad de Mérida (1916-1925) en el que planifica y dirige la reconstrucción del primer cuerpo del frente de la escena con los restos originales recuperados de las excavaciones practicadas por José Ramón Mélida que al igual que el historiador Maximiliano Macías, también participo en la recuperación de tan relevante monumento; las ruinas de Itálica y el anfiteatro (1912-1933); Monasterio de Santa María de la Rábida (1928); Hospital de la Sangre (1911-1913); el de la Caridad (1940-1954), así como en los monasterios de Santa Clara y de San Clemente años.
Fue nombrado Académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y así pasó a ser miembro de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de la provincia de Sevilla.
Perteneció al Ateneo desde 1911 hasta 1937 siendo presidente de la sección de ciencias y sus aplicaciones entre 1925 y 1927. Su figura queda recogida en el Diccionario de Ateneístas I, publicado por el Ateneo de Sevilla en el 2006 con referencia de María del Valle Gómez de Terreros Guardiola.
Estuvo muy vinculado con el Patronato del Museo de Bellas Artes.
Presidió la Asociación local de arquitectos, siendo posteriormente el primer decano-presidente del Colegio de Arquitectos de Andalucía, Canarias y Marruecos desde 1931 a 1933, repitiendo en el cargo de 1935 a 1937.
Su intervención como ponente en el VII Congreso Nacional de Arquitectos la tituló “Criterio que debe seguir el arquitecto para la urbanización y ensanche de poblaciones históricas y modo de enlazar las partes antiguas y modernas”.
Su obra ha sido estudiada en la monografía “Antonio Gómez Millán (1883-1956) Una revisión de la arquitectura sevillana de su tiempo (1993)” de M.V. Gómez de Terreros y en los diversos trabajos publicados por el profesor A. Villar Movellán.
=======================0000===================
AURELIO GÓMEZ MILLÁN
Aurelio Gómez Millán también colaboró estrechamente con su cuñado Aníbal González en el proyecto de la Plaza de España, aportando su valioso conocimiento cuando la construcción estaba en su fase final. Entre sus logros más notables se encuentran los pabellones Domecq, el Cruz del Campo y el Osborne (1928), encargados para la Exposición Iberoamericana de 1929.
Sólo desde el conocimiento de las nuevas corrientes arquitectónicas puede entenderse una parte de la obra de Aurelio Gómez Millán, caso de la fachada de Auto-Ibérica (1926-1927), levantada en la calle Sierpes y realizada en colaboración con su hermano Antonio; el proyecto del mercado de la Puerta de la Carne (1926-1929), ideado con su racionalista amigo Gabriel Lupiáñez Gely; la casa Díez Hidalgo de Jerez de la Frontera (1934-1935); su propia casa de Chipiona (1934).
Cabe igualmente destacar la diversidad de tipos arquitectónicos construidos, desde monumentos o iglesias a colegios u hospitales; desde fábricas o garajes a mercados o cines... sin dejar de lado todo tipo de viviendas, desde las casas de pisos o unifamiliares, a las subvencionadas o de veraneo en la costa.
En cada caso el programa específico a desarrollar y el entorno le llevaron a la búsqueda de las soluciones más apropiadas y a materializarlas en una rica y amplia producción artística.
Sírvanos de muestra las siguientes: la Casa de Socorro de Triana (1928-1930); la barriada de La Corza (1928-1945); la iglesia del convento de las Reparadoras de Jerez de la Frontera con magníficas bóvedas de ladrillo (1930-1942) , para cuyo diseño inicial el arquitecto contó con dibujos de Aníbal González, de quien heredó el encargo; la Basílica de la Macarena (1940-1949), cuya espadaña ha sido recrecida posteriormente por su hijo Aurelio y su nieta María Gracia Gómez de Terreros; el monumental conjunto de ladrillo dedicado al Sagrado Corazón de Jesús en San Juan de Aznalfarache (1940-1948) con el sepulcro del cardenal Segura; el Sanatorio Nuestro Padre Jesús del Gran Poder (1946-1951), en la avenida de Eduardo Dato; Villa Castañeda, en la Palmera (1931-1932); las casas de la Real Maestranza en la calle Adriano (1929-1940), el proyecto e inicio de la capilla para la misma Corporación (1937); la capilla del Santísimo Cristo de la Expiración (El Cachorro (1945-1960); la ermita de la Divina Pastora en Cantillana (1956-1960) o sus trabajos en la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza (1958-1962) en la calle Pureza.
Fue arquitecto conservador de la plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla desde 1930 a 1945 y desde 1939 trabajó para la Diócesis hispalense como Arquitecto Diocesano, formando parte de la Comisión de Reparación y Reconstrucción de Templos y Casas Rectorales.
Fue académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría durante más de cincuenta años y perteneció al Ateneo hasta 1984, presidiendo la sección de Ciencias y sus aplicaciones durante varios años. Su figura queda recogida en el Diccionario de Ateneístas II, publicado por el Ateneo de Sevilla en el 2004 con referencia de María del Valle Gómez de Terreros Guardiola.
El legado de Aurelio Gómez Millán fue reconocido con diversos galardones, como la Medalla de Oro otorgada por el Jurado de Recompensas de la Exposición Iberoamericana de 1929 por el Pabellón de la Cruz del Campo, así como el Diploma de Honor por el Pabellón Domecq. En 1976, la Hermandad del Cachorro le concedió la Medalla de Oro en reconocimiento a sus “extraordinarios méritos y labor desarrollada en pro de la cofradía”;. Además, en 1985, la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría le otorgó la Medalla de Oro en conmemoración de sus bodas de oro como miembro numerario de la institución.
Su obra ha sido estudiada en la monografía “Aurelio Gómez Millán, arquitecto (1988) de M. V. Gómez de Terreros Guardiola y en diversos trabajos publicados por el profesor A. Villar Movellán.
Me gustaría se hubieran publicado las obras más emblemáticas de Aurelio Gómez Millán.
ResponderEliminarComo la Basílica de la Macarena, capilla del “ Cachorro”, monumento al Sagrado Corazón de San juan de Aznalfarache…..
Me ha encantado su publicación. Pero quiero decir que Aurelio Gómez Millán , tiene obras que para él fueron entrañables.
ResponderEliminarLa basílica de La Macarena, la capilla del Cristo del “Cachorro”, el monumento al Sagrado Corazón de San Juan de Aznalfarache….
Tuve la gran suerte y lujo de visitarlas con él y ver cómo disfrutaba en cada una de ellas , con sus nietos de la mano, es decir mis hijos, inculcándoles a la vez el amor a la Virgen , al Crucificado y a Sevilla. Allí donde estés GRACIAS