Enrique Barrero González, un distinguido abogado, profesor, escritor y académico, nació en Sevilla en 1935 y dejó este mundo en 2020 a la edad de 84 años. Su vida estuvo marcada por un compromiso inquebrantable con el derecho, la enseñanza y la cultura, y dejó una huella imborrable en la comunidad jurídica y cultural de Sevilla.
Familia y Legado Jurídico: Enrique Barrero González fue el patriarca de una destacada saga de juristas que incluyó a sus cuatro hijos: Concha, María del Carmen, Aurora y Enrique Barrero Rodríguez. Cada uno de ellos siguió sus pasos en el mundo del derecho, destacando como catedrática de Derecho Mercantil, magistrada, y profesor titular de Derecho Mercantil en la Universidad de Sevilla. Su influencia y conocimiento se transmitieron de generación en generación.
Formación y Docencia. Barrero cursó la carrera de Derecho en su amada Sevilla, donde sentó las bases de su pasión por la ley. A lo largo de su vida, desempeñó un papel fundamental en la docencia. Comenzó su carrera como Profesor Asociado en la Cátedra de Derecho Político de la Facultad de Derecho, y posteriormente, en el Departamento de Derecho Administrativo e Internacional Público. Durante más de dos décadas, fue un pilar en la Escuela de Práctica Forense del Colegio de Abogados de Sevilla, compartiendo su experiencia con las nuevas generaciones de abogados.
Servicio al Ayuntamiento de Sevilla. En 1960, Enrique Barrero ingresó al Ayuntamiento de Sevilla a través de una oposición libre. Durante su larga y distinguida carrera en el servicio público, trabajó junto a varios alcaldes y equipos de gobierno en un período que abarcó tanto la época franquista como la democrática, hasta su jubilación en 2005. Al momento de su retiro, ocupaba el puesto de Letrado Jefe de la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Sevilla.
Compromiso con la Abogacía Privada. Enrique Barrero demostró su versatilidad al simultanear su trabajo en el Ayuntamiento con la práctica de la abogacía en varios bufetes prestigiosos de Sevilla. Su experiencia y conocimientos legales eran altamente valorados en el ámbito privado.
Contribuciones Literarias. Barrero no solo destacó en el ámbito jurídico, sino que también dejó una huella en el mundo de la literatura. Es autor de varias publicaciones, incluyendo obras académicas y históricas como "Comentarios sobre Legislación Local de Andalucía," "El Ateneo de Sevilla," "Miguel Romero Martínez 'El Bibliófilo Humanista'," "Noticias de la Vida y de la Obra de José María Izquierdo," y "La Calle de San Fernando."
Pasión por el Fútbol y el Periodismo. Su interés en el deporte lo llevó a ser Vicepresidente de la Federación Andaluza de Fútbol y Vocal del Comité Organizador del Mundial de Fútbol España 82. Además, contribuyó como colaborador en asuntos de información judicial en el periódico ABC.
Legado en el Ateneo de Sevilla. Enrique Barrero fue una figura icónica en el Ateneo de Sevilla, donde ocupó diversos cargos en la junta directiva desde que se convirtió en socio en 1977. Entre 1999 y 2010, presidió la institución, siendo honrado con el título de Socio de Honor. Durante un emotivo homenaje en 2011, fue elogiado como un intelectual y defensor apasionado de los intereses del Ateneo.
Miembro de la Academia de Legislación y Jurisprudencia. Barrero González también fue miembro de la Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia, donde sus conocimientos y experiencia eran apreciados y respetados.
Reconocimientos Honoríficos. A lo largo de su vida, Enrique Barrero recibió múltiples reconocimientos, incluyendo la Cruz Distinguida de Primera Clase de San Raimundo de Peñafort en 1973 y la Medalla de Oro del Ateneo al dejar su cargo como presidente. Incluso tuvo el honor de representar al Rey Melchor en la Cabalgata de Reyes Magos de Sevilla en un año memorable.
La vida y obra de Enrique Barrero González continúan inspirando a generaciones de juristas y amantes de la cultura en Sevilla y más allá. Su legado perdurará como un ejemplo de dedicación y pasión por el derecho, la educación y la cultura.
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