La biografía del ingeniero Mariano Palancar Penella, nos muestra una figura destacada en el campo de la ingeniería y el desarrollo de infraestructuras,
Mariano Palancar Penella, un ilustre ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, nació en Madrid en 1924 y falleció en Sevilla en 2020, dejando un legado imborrable en el ámbito de la ingeniería y el desarrollo de infraestructuras en España.
Orígenes y Familia. Palancar Penella tenía raíces profundas en el mundo del arte y el entretenimiento. Era nieto del renombrado compositor Manuel Penella, autor de la famosa ópera "El gato montés". Además, mantenía lazos familiares con las reconocidas actrices Emma Penella, Terele Pávez y Elisa Montés. En el ámbito personal, Mariano estuvo casado con Luisa Sánchez, con quien compartió su vida y tuvo cinco hijos, diez nietos y cinco bisnietos. Su hijo mayor, Mariano Palancar Sánchez, siguió sus pasos y se convirtió en ingeniero de caminos.
Formación. Mariano Palancar se graduó como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos tras completar sus estudios en Madrid y obtuvo su título en 1949.
Inicios profesionales: Inició su destacada carrera profesional en León, donde trabajó inicialmente en RENFE antes de unirse a la Confederación Hidrográfica del Duero. En esta última, llevó a cabo una transformación crucial al convertir 25,000 hectáreas del páramo leonés en tierras de regadío y supervisó la construcción de la presa del Porma, que hoy lleva el nombre de presa Juan Benet, en las montañas leonesas.
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. Uno de los momentos más destacados de la carrera de Palancar fue su papel como director de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir desde 1968 hasta 1984. Durante su mandato, se completaron ocho importantes presas, incluyendo la presa de Iznájar, la mayor de Andalucía con una capacidad de 1,000 hectómetros cúbicos. Además, promovió activamente proyectos de riego y realizó acciones pioneras, como la creación de un servicio de Explotación, la Planificación Hidrográfica y el Programa para el mejor uso del Agua. Su contribución fue esencial para el desarrollo hidrográfico y la gestión del agua en la región.
La Corta de la Cartuja: Defensa de Sevilla
Uno de los hitos más notables en la carrera de Palancar fue su liderazgo en la construcción de "La corta de la Cartuja". A principios de la década de 1970, esta obra se convirtió en una defensa vital para Sevilla contra las inundaciones, ya que el muro de San Jerónimo presentaba problemas de seguridad. Palancar obtuvo la aprobación del proyecto por parte del Gobierno en 1972 y supervisó la construcción de un nuevo cauce para el río Guadalquivir, alejado de la ciudad. Esto eliminó la amenaza de inundaciones y permitió el desarrollo de la zona, incluyendo la ubicación de la Expo de 1992. Su visión transformó Sevilla y abrió la ciudad al río.
Contribuciones Posteriormente a la Jubilación. A los 71 años, ya jubilado, Mariano Palancar se sumergió en la política como independiente, colaborando con Soledad Becerril. Desempeñó el cargo de concejal de Tráfico, presidiendo Emasesa y Tussam. Como concejal de Tráfico, implementó planes audaces de aparcamientos subterráneos y la introducción de la zona azul para el estacionamiento en superficie.
Desde la presidencia de Emasesa, Palancar enfrentó desafíos debido a un largo período de sequía y emprendió esfuerzos significativos para sanear la empresa y realizar inversiones para mitigar futuras sequías. Su experiencia se plasmó en el "Manual de la Sequía", considerado el mejor en su categoría por el Colegio de Ingenieros.
Divulgación y Reconocimientos. A lo largo de su vida, Mariano Palancar mantuvo una activa colaboración en el periódico ABC de Sevilla en las secciones de Tribuna y Cartas al Director, compartiendo su experiencia y conocimiento con la comunidad.
Premios y Reconocimientos: En reconocimiento a su destacada labor, Palancar recibió numerosos premios y honores a lo largo de su vida, incluyendo la Encomienda de la Orden del Mérito Civil, la Medalla de Honor del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, y el Premio Ciudad de Sevilla otorgado por el Colegio de Ingenieros y otras instituciones locales.
El Ateneo de Sevilla también le rindió homenaje, destacando su impresionante trayectoria y contribuciones al desarrollo de la ciudad y la ingeniería en la región. Mariano Palancar Penella dejó un legado duradero que perdurará en la historia de Sevilla y la ingeniería en España.
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