GINÉS APARICIO SOTO






    Ginés Aparicio Soto, nacido en Cartagena (Murcia) en 1938, y falleció en Sevilla en 2022 a la edad de 84 años, fue un destacado Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos cuya influencia y huella se extendieron a lo largo y ancho de la ciudad andaluza de Sevilla.

Familia: Desde sus primeros pasos, Ginés Aparicio mostró una clara inclinación hacia la ingeniería, sin duda influenciado por su padre, un respetado maestro de obras. Fue uno de los tres hermanos que, de alguna manera, heredaron la pasión por la construcción.

Formación: Su formación lo llevó a graduarse como Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la prestigiosa Universidad Politécnica de Madrid, marcando el inicio de una carrera que marcaría un hito en la historia de la ingeniería española.

EXPO-92: Uno de los momentos más destacados de su carrera fue su papel como director de la División de Proyectos y Construcción de la Exposición Universal de Sevilla en 1992. La EXPO-92, fue un ambicioso proyecto que buscaba modernizar la ciudad en su totalidad, supuso un desafío monumental. Las obras, que comenzaron en julio de 1987 y finalizaron en abril de 1992, requerían una inversión colosal, cifrada en 112.000 millones de pesetas de la época (equivalente a 673 millones de euros), para transformar la isla de la Cartuja en una ciudad moderna y funcional.

A pesar de los inevitables sobrecostos, Ginés Aparicio mantuvo la convicción de que cada peseta gastada se utilizó con sensatez y eficiencia, evitando el derroche de recursos. Su éxito se debió en gran medida a la formación de un equipo altamente competente y a una minuciosa planificación. Uno de los mayores desafíos fue adaptar el programa de necesidades a las cambiantes circunstancias, ya que las previsiones iniciales resultaron erróneas. La isla de la Cartuja, que antes era un terreno rústico en las afueras, se convirtió en una impresionante colección de pabellones vanguardistas, un sistema de transporte innovador, estructuras de sombra para el confort de los visitantes, un lago central y una exuberante vegetación, así como instalaciones para espectáculos.

El impacto de su trabajo en la Expo-92 fue tan significativo que se reflejó en la modernización de toda la ciudad, incluyendo la estación ferroviaria de Santa Justa, el aeropuerto de San Pablo y la apertura de la ciudad al río Guadalquivir mediante la construcción de nueve puentes, entre otros logros notables. Grandes empresas constructoras de renombre, como Dragados, Ferrovial, FCC, Corsán-Corviam, Huarte, Vías y Construcciones, Agromán, y muchas otras, participaron en la ejecución de estos proyectos, subcontratando ampliamente a empresas locales.

Divulgación: Después de su jubilación, Ginés Aparicio continuó compartiendo su conocimiento y pasión por la ingeniería. Se dedicó a explicar las características de los puentes que cruzan el río Guadalquivir en Sevilla, ofreciendo recorridos y conferencias informativas.

Reconocimientos honoríficos: Sus contribuciones a la ingeniería no pasaron desapercibidas, y recibió varios reconocimientos honoríficos, incluyendo la:

  • Medalla de la Asociación Técnica Española del Pretensado en 1981, l

  • Medalla de Honor del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en 1994,

  • Título de Ingeniero del Año otorgado por la Demarcación del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Andalucía Occidental en 1999.

El legado de Ginés Aparicio Soto perdurará en la historia de la ingeniería y en el corazón de Sevilla como un ejemplo de dedicación, visión y excelencia profesional. Su vida y obra continúan inspirando a las futuras generaciones de ingenieros.

Autor: Feliciano Robles.

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