Diego
Rodríguez de Silva y Velázquez, pintor de fama universal,
conocido popularmente como Diego Velázquez. Nació en Sevilla
en 1599 y murió en Madrid en 1660 a los 61 años de edad.
Fue
un pintor barroco español considerado uno de los máximos
exponentes de la pintura española y maestro de la pintura
universal, porque trató con igual excelencia todos los géneros:
religiosos, mitológicos, retratos, históricos, paisajes, bodegones,
etc. Velázquez fue pintor de cámara del rey Felipe IV.
Familia
Sus
padres fueron Juan Rodríguez de Silva, nacido en Sevilla, aunque de
origen portugués y Jerónima Velázquez que era sevillana de
nacimiento. Fue el mayor de ocho hermanos. En 1618, se casó en
Sevilla con Juana Pacheco, hija del pintor y su maestro Francisco
Pacheco, que tenía 15 años. En Sevilla nacieron sus dos hijas:
Francisca e Ignacia,
Formación
Trabajó
como aprendiz en el taller de Pacheco del Río, pintor vinculado a
los ambientes eclesiásticos e intelectuales de Sevilla, allí
Velázquez adquirió su primera formación técnica y sus
ideas estéticas. En 1617 aprobó ante Juan de Uceda y
Francisco Pacheco el examen que le permitía incorporarse
al gremio de pintores de Sevilla.
En
Italia completó su proceso formativo estudiando las obras maestras
del Renacimiento y su educación pictórica era la más amplia que un
pintor español había recibido hasta la fecha.
Estilo
Vivió
una época donde el estilo artístico que reinaba en España era el
Barroco que había llegado procedente de Italia.
Las
características más peculiares y representativas de la pintura de
Velázquez son:
- Empleo de la perspectiva aérea.
- Profundidad.
- Pintura "alla prima", es decir, sin realización de bocetos. Por ello, las correcciones las hacía sobre la marcha y se nota en los numerosos "arrepentimientos" en sus cuadros.
La
obra de Diego Velázquez está vinculada con la etapa formativa que
tuvo en Sevilla, su etapa en la Corte madrileña y sus estancias en
Italia.
Sevilla
(1599-1623)
La Sevilla en que se
formó el pintor, por entonces era la ciudad más rica y poblada
de España, así como la más cosmopolita y abierta del Imperio.
Disponía del monopolio del comercio con América y
tenía una importante colonia de comerciantes flamencos e
italianos. También era una sede eclesiástica de gran importancia y
disponía de grandes pintores.
En
esta fase, Velázquez tuvo como maestro al pintor Pacheco que luego
sería su suegro.. Con él aprendió a ser un gran dibujante y a
organizar las composiciones. Las primeras obras que realizó
pertenecen al tenebrismo (tendencia italiana que procede de
Caravaggio). Las características de esta corriente son:
- Realismo.
- Contrastes de luz.
- Composición diagonal.
Los
temas que Velázquez pintó en esta primera etapa son religiosos y
también populares, extraídos de la vida cotidiana.
Las
obras más importantes de estapa son:
-
Adoración de los Reyes Magos
-
La Vieja friendo huevos
-
El Aguador de Sevilla
-
Bodegón a lo divino
Con
estas primeras obras Velázquez alcanzó un gran prestigio entre la
nobleza sevillana lo que le permitió catapultarse e instalarse en el
Madrid de los Austrias, contratado por el influyente Conde Duque de
Olivares.
Primera
etapa en Madrid (1623- 1629)
A
los 24 años se trasladó a Madrid, donde fue nombrado pintor
del rey Felipe IV y cuatro años después fue ascendido
a pintor de cámara, el cargo más importante entre los pintores
de la corte, en esta primera etapa estuvo en Madrid durante seis
años.
Su
trabajo consistía en pintar retratos del rey y de su
familia, así como otros cuadros destinados a decorar las mansiones
reales. Su presencia en la corte le permitió estudiar la colección
real de pintura.
En
este periodo continuó su formación como pintor, tomando como
referencia las galerías pictóricas de la Corte madrileña.
La
obra más importante de esta primera etapa fue:
“Los
Borrachos”. Se trata de un tema mitológico protagonizado por
el dios Baco. En este cuadro, Velázquez abandona casi totalmente el
tenebrismo ya que distribuye la iluminación por todo el escenario.
Se representan las tres etapas de la borrachera gracias a las
expresiones de los personajes.
Estancia
en Italia
Entre
1629 y 1631 consiguió una beca para pasar una larga estancia en
Italia aconsejado por Rubens. En Roma, el cardenal Francesco
Barberini, a quien había tenido ocasión de retratar en Madrid, le
facilitó la entrada a las estancias vaticanas, en las que
dedicó muchos días a la copia de los frescos de Miguel
Ángel y Rafael. Después se trasladó a Villa Médici,
en las afueras de Roma, donde copió su colección de escultura
clásica.
Fruto
de este periodo son sus obras:
“La
túnica de José”. Aquí el pintor sevillano trata un tema
religioso del Antiguo Testamento en que los hermanos de José
muestran su túnica engañando a su padre. En este cuadro, Velázquez
aplica un magnífico estudio de la anatomía humana. Se piensa que
tal virtud pudo estar influida por la obra de Miguel Ángel.
“La
Fragua de Vulcano”. Tema mitológico cuyo protagonista es
Vulcano, al que representa como dueño de una fragua con sus
compañeros, que están confeccionando una armadura para el Dios de
la guerra: Marte.
Regreso
a España
En
1631 Diego Velázquez regresa a España permaneciendo hasta 1649. Se
trata de una fase prolífica en el que realizó numerosas obras.
Velázquez articipó en los dos grandes proyectos decorativos del
periodo: el nuevo Palacio del Buen Retiro, impulsado por el
Conde Duque de Olivares, y la Torre de la Parada, un pabellón
de caza del rey en las proximidades de Madrid.
Velázquez ocupó
en 1643 el puesto de ayuda de cámara, que suponía el
máximo reconocimiento de los favores reales, dado que era una de las
personas más próximas al monarca.
De
esta etapa procede el lienzo Las Lanzas o la Rendición de Breda.
Donde relata una victoria real en la guerra de los 30 años en que se
elogia a la paz, puesto que los vencedores tratan con respeto y
cortesía a los vencidos. La escena es una invención, pues el acto
de entrega de llaves no existió realmente.
Es
en estos años cuando realiza muchos retratos en la Corte: el rey, su
hijo, su valido... y también de los bufones.
-
Retrato de Felipe IV
-
Retrato del Conde Duque de Olivares
-
Retrato del príncipe Baltasar Carlos
-
Don Sebastián de Morra
-
El Niño de Vallecas
También
hace retratos que hacen referencia al mundo clásico:
-
Retrato de Esopo
-
Cristo crucificado
Segundo viaje a Italia
En
1649 Velázquez realizó un segundo viaje a Italia al encargarle el
rey Felipe IV la adquisición de pinturas italianas, permaneció en
Italia durante dos años y allí realizó varias obras:
“Retrato
de Juan de Pareja”. Velázquez retrató a su esclavo, Juan de
Pareja, que luego sería liberado y convertido en un gran pintor
discípulo del propio Velázquez.
“Retrato
del Papa Inocencio X”, fue un encargo del propio Papa donde
además de la maestría en el tratamiento de la luz, destaca el
estudio psicológico del personaje.
“Paisajes
de la Villa Medicci”
Regreso
a España
En
1651 regresó de nuevo a España y entre las obras que realizó en
esta última etapa de su vida, están sus tres grandes obras. En el
final de su vida pintó sus dos composiciones más grandes y
complejas:
La
fábula de Aracné (1658), conocida popularmente como Las
hilanderas,
Y
el más celebrado y famoso de todos sus cuadros, La familia
de Felipe IV o Las meninas (1656). En ellos vemos
su estilo último, donde parece representar la escena mediante una
visión fugaz. Las interpretaciones de estas dos obras
han originado multitud de estudios y son consideradas dos obras
maestras de la pintura europea.
Las
hilanderas. Se trata de un tema mitológico que representa la
disputa entre Atenea y una joven tejedora llamada Aracne. En primer
plano aparecen las hilanderas. En segundo plano, Atenea cuando
castiga a Aracne y en tercer plano, un tapiz. La composición es
simétrica, dotada de gran realismo y movimiento, que se aprecia en
la sensación de rotación de la rueca. También es una obra maestra
en el tratamiento de la luz.
Las Meninas. Es la obra cumbre de Velázquez. Se trata del retrato de la Familia Real escenificado en el taller del propio pintor. Se autorretrata pintando a los reyes, que se reflejan en el espejo. Representa a la Infanta Margarita con sus meninas y bufones y el perro. Se autorretrata como pintor ennoblecido (lleva la cruz de Santiago): como artista y no un mero artesano.
Velázquez
en el Museo del Prado
Su
catálogo consta de unas130 obras. La obra de Velázquez comenzó
a ser mejor conocida fuera de España cuando los viajeros extranjeros
que visitaban el país pudieron contemplarla en el Museo del
Prado, que comenzó a mostrar las colecciones reales en 1819.
Antes solo los que disponían de un permiso especial podían
contemplar su obra en los palacios regios.
Hoy
día la parte fundamental de sus cuadros que integraban la colección
real se conserva en el Museo del Prado en Madrid.
Academias
En
Roma, a comienzos de 1650, fue elegido miembro de las dos
principales organizaciones de artistas:
-
La Academia de San Lucas,
- La Congregazione dei
Virtuosi del Panteón. La pertenencia a la Congregación de los
Virtuosos le daba derecho a exponer en el pórtico del Panteón y así
19 de marzo, día de San José, expuso su retrato de Juan
Pareja que era su esclavo y ayudante.
Relevancia
El
reconocimiento de Velázquez como gran maestro de la pintura
occidental fue relativamente tardío. Hasta principios del siglo
XIX raramente su nombre aparece fuera de España entre los
artistas considerados mayores.
Las causas son varias: la
mayor parte de su carrera la consagró al servicio de Felipe IV, por
lo que casi toda su producción permaneció en los palacios reales,
lugares poco accesibles al público.
Al
contrario que Murillo o Zurbarán, no dependió de la
clientela eclesiástica y realizó pocas obras para iglesias y demás
edificios religiosos, por lo que no fue un artista popular.
Además,
compartió la incomprensión general hacia algunos pintores del final
del Renacimiento y del Barroco como el
Greco, Caravaggio o Rembrandt, que debieron aguardar
tres siglos para ser comprendidos por la crítica,
Reconocimientos
honoríficos
Fue
nombrado, tras muchas deliberaciones, caballero de la Orden
de Santiago
Volver al índice
No hay comentarios:
Publicar un comentario