CHARLES ARTHUR FRIEND

La vida de Charles Arthur Friend, un ingeniero inglés de origen irlandés, transcurre a lo largo del siglo XIX y principios del siglo XX en Londres, Inglaterra. Su legado se encuentra entrelazado con la historia de Sevilla a través de su destacado rol como director de la empresa "Seville Water Works" en los primeros años de su funcionamiento. Esta compañía, también conocida como la "Compañía de Aguas de Sevilla," desempeñó un papel esencial al proporcionar agua potable a Sevilla desde finales del siglo XIX hasta 1957.

Familia: En lo personal, Charles Friend estableció vínculos duraderos en Sevilla al unirse en matrimonio con la sevillana Carmen Álvarez de Toledo, Su legado se extiende hasta la actualidad a través de su nieta, Antonia Friend O'Callaghan, quien es la hija del Ingeniero de Caminos Enrique Friend y Álvarez de Toledo. Antonia, a su vez, contrajo matrimonio con el científico sevillano, originario de Carmona, Manuel Losada Villasante. Esta unión ha dado lugar a una descendencia numerosa con cuatro hijos y varios nietos, lo que subraya la importancia de la familia Friend en la comunidad.

Proyectos en Sevilla: Uno de los logros más destacados de Charles Arthur Friend fue la construcción del emblemático "Puente de Tablas" o "Pasarela del Agua," que desempeñó un papel fundamental en el suministro de agua potable al barrio de Triana y en la conexión peatonal entre Triana y Sevilla. Estaba ubicado en el lugar actualmente ocupado por el "Puente del Cristo de la Expiración," aquel puente fue erigido siguiendo el estilo del famoso puente de Forth en Escocia, que cruza el río Edinburgo. El diseño del Puente de Tablas fue aprobado en 1887, y su construcción comenzó en 1890, culminando con su inauguración el 23 de abril de 1898. La experiencia previa de Friend en proyectos similares en Egipto contribuyó significativamente a su éxito en esta empresa.

Seville Water Works Company: La contribución más significativa de Charles Friend a Sevilla se encuentra en su papel como director de la "Seville Water Works Company." A finales del siglo XIX, Sevilla enfrentaba un crecimiento demográfico significativo, la pérdida de sus fuentes de agua tradicionales y la creciente contaminación de sus fuentes de agua natural, incluyendo el río y los pozos. En 1882, el Ayuntamiento de Sevilla confió a "The Seville Water Works Company," también conocida como la "Compañía de los Ingleses," la tarea de suministrar agua a la ciudad durante un período de 99 años.

Bajo la dirección de Charles A. Friend, esta empresa emprendió la tarea de garantizar el suministro de 100 litros de agua por habitante al día. Para lograrlo, se realizaron nuevos alumbramientos cerca de Alcalá de Guadaira, aprovechando las calcarenitas de Los Alcores. A medida que los manantiales originales se agotaban, la empresa modernizó el servicio de aguas no potables tomadas del río, ubicado junto al paseo de Las Delicias, para riego de jardines, lavado de calles y lucha contra incendios.

A principios del siglo XX, las aguas de este tramo del río se volvieron insalubres incluso para el riego debido al aumento de la contaminación de aguas residuales. En 1912, el Ayuntamiento instó a la Compañía a establecer una nueva fuente de agua arriba de Sevilla, cerca de La Algaba, con una capacidad de 25,000 m³ diarios y un sistema de decantación y filtración lenta. Esta nueva fuente permitió que Sevilla fuera abastecida con una doble red de agua: una para consumo alimentario y cocinar alimentos, suministrada por la Compañía de los Ingleses, y otra para completar el suministro total, que se elevó a 175 litros por habitante al día, proveniente de la toma del río.

EMASESA: En 1957, el Ayuntamiento de Sevilla rescindió la concesión otorgada a la "Seville Water Works Company," y en 1974 creó "EMASESA," una empresa de abastecimiento y saneamiento de agua que ha servido a Sevilla desde entonces y que, en 2007, evolucionó para convertirse en la Empresa Metropolitana.

La contribución de Charles Arthur Friend y la "Seville Water Works Company" al suministro de agua de Sevilla dejó un legado duradero en la ciudad, marcando un hito en su desarrollo y crecimiento.




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