Carlos García Oviedo, distinguido jurista, eminente doctor en derecho, destacado catedrático y reconocido académico, nació en Sevilla en el año 1884 y murió en la misma ciudad en 1955, a la edad de 71 años.
Como uno de los momentos culminantes de su carrera, ocupó el cargo de Rector en la prestigiosa Universidad de Sevilla. Durante su mandato, se llevó a cabo una notable transformación al adaptar la emblemática Fábrica de Tabacos para albergar las instalaciones universitarias. Este ambicioso proyecto fue ejecutado por los ilustres arquitectos Delgado Roig, Balbontín Orta y Toro Buiza. Tras cuatro años de intensos trabajos, la Facultad de Derecho vio la luz el 4 de abril de 1954, en una ceremonia inaugurada por el entonces Ministro de Educación, Joaquín Ruiz Giménez, y presidida por el propio Carlos García Oviedo, que ostentaba el cargo de Rector.
Formación, En cuanto a su formación, García Oviedo cursó sus estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla. Sin embargo, su pasión por el conocimiento lo llevó a obtener su doctorado en Derecho en la Universidad Central de Madrid en 1912, con una tesis titulada "Teoría de la individualización penal", defendida ante un tribunal presidido por Felipe de Aramburu. Además, enriqueció su formación con estudios adicionales en Francia y Alemania.
Docencia. En el ámbito docente, destacó como Catedrático numerario de Derecho Penal en la Universidad de Granada a partir de 1912. Sin embargo, realizó una permuta con el Catedrático de Derecho Administrativo de Granada, D. Antonio Mesa Moles, que le permitió ocupar la Cátedra de Derecho Administrativo en la Universidad de Sevilla desde 1913 hasta su jubilación. Durante su carrera, influyó y guió a distinguidos profesores como Enrique Martínez Useros, Manuel Clavero Arévalo y José Ortiz Díaz.
Cargos de gestión universitaria, Su trayectoria en la Universidad no se limitó solo a la enseñanza, ya que también asumió roles de gestión. Fue Decano de la Universidad de Sevilla en 1930, Vicerrector en 1942, Rector desde 1951 hasta 1954 y posteriormente ostentó el título honorario de Rector hasta su fallecimiento.
Logros, En 1954, durante su mandato como Rector, se fundó el Instituto Universitario de Investigación “García Oviedo”. Este instituto, inicialmente denominado Instituto de Derecho Administrativo y Social, se ha convertido en un faro de investigación, enseñanza y difusión especializada del Derecho Administrativo. Su reglamento de funcionamiento fue aprobado por la Junta de Gobierno y el Claustro de la Universidad de Sevilla.
Política, En el ámbito político, Carlos García Oviedo también dejó su huella. En 1925, fue nombrado vicepresidente de la Diputación Provincial de Sevilla. Posteriormente, en 1927, representó a las Actividades de la Vida Nacional en la Asamblea Nacional Consultiva y, en 1930, actuó como representante de las Universidades en la misma Asamblea. Además, en 1935, ocupó el cargo de Presidente del Consejo de Trabajo. En 1951, debido a su posición como Rector, fue designado procurador en las Cortes Franquistas.
Publicaciones y divulgación, La pasión de Carlos García Oviedo por la divulgación y la escritura jurídica se manifestó en su autoría de un influyente "Tratado de Derecho Administrativo", que experimentó numerosas reediciones, y un innovador "Tratado Elemental de Derecho Social", que marcó un hito en su época y también fue objeto de múltiples ediciones. Su labor académica sentó las bases de la renombrada escuela sevillana de Derecho Administrativo, que gozó de reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional.
Academias. Además de su contribución a la educación y la jurisprudencia, Carlos García Oviedo fue un miembro activo en el ámbito cultural y académico. Presidió el Ateneo de Sevilla y fue Académico de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
Premios y Reconocimientos. Por su destacada labor y contribución al ámbito jurídico y académico, Carlos García Oviedo recibió numerosos reconocimientos honoríficos a lo largo de su vida. Entre ellos, se destacan los premios otorgados por la Academia de Ciencias Políticas y Morales, así como por el Colegio de Abogados de Madrid. Además, fue condecorado con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y recibió la distinción francesa de las Palmas Académicas.
Carlos García Oviedo, una figura sobresaliente en la historia académica y jurídica de España, dejó un legado perdurable en la Universidad de Sevilla y en el campo del Derecho Administrativo, que continúa influyendo en generaciones posteriores de estudiantes y profesionales.
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