Juan Moya García, fue un destacado abogado, profesor y académico, nació en Alcalá de Guadaira (Sevilla) en el año 1919 y falleció en Sevilla en 2003, a la edad de 83 años. Su legado perdura como uno de los más ilustres civilistas y mercantilistas que la abogacía sevillana haya visto.
Familia, Proveniente de una familia de comerciantes, Juan Moya García fue el iniciador de una destacada saga de sevillanos que han dejado huella en diversos campos. Su esposa, Margarita Sanabria Ordóñez, desplegó un admirable esfuerzo en la crianza de su prole compuesta por siete hijos: María del Carmen, Margarita, Juan, José, Joaquina, Lala y Sebastián. Tres de ellos siguieron los pasos de su padre en el mundo del derecho, y uno incluso llegó a convertirse en juez.
Juan Moya Sanabria (1951-2007) siguió la tradición familiar como abogado y político, siendo miembro del Partido Popular de Sevilla y senador electo por Sevilla en las legislaturas V y VI, durante los años 1996-2004.
María del Carmen Moya Sanabria, abogada y académica, permaneció estrechamente vinculada a su padre en el ámbito profesional hasta su último aliento. A pesar de enviudar a una edad temprana y enfrentarse al desafío de criar a dos hijos pequeños, Carmen demostró una admirable tenacidad y determinación.
Sebastián Moya Sanabria es magistrado de la Audiencia Provincial de Sevilla, siguió los pasos de su progenitor en el mundo del derecho.
José Moya Sanabria (1953-2021) destacó como economista y empresario, ocupando la presidencia de compañías de renombre como Álea, Trajano Iberia y Persán. Bajo su liderazgo, Persán se consolidó como líder en detergentes y suavizantes en la península ibérica, superando a las multinacionales que operaban en España. Además, José Moya Sanabria fue esposo de Concepción Yoldi.
Margarita Moya Sanabria ejerció como docente durante más de treinta y cinco años en el área de Matemáticas, contribuyendo significativamente a la formación del profesorado.
Formación. Juan Moya García obtuvo su licenciatura en Derecho en la Universidad de Sevilla y se destacó como becario del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Docencia. Su carrera docente incluyó la enseñanza como profesor adjunto en las cátedras de Historia General del Derecho Español y Derecho Romano.
Trayectoria profesional. Una vez finalizados sus estudios, inició su carrera como abogado en Sevilla, trabajando inicialmente como pasante y posteriormente estableciéndose por cuenta propia en la Plaza de la Contratación. Allí, ofreció un trato personal y exquisito tanto a grandes empresas como a las capas más humildes de la sociedad. Además, ejerció como letrado de la asesoría jurídica del Arzobispado y asesor del Cabildo Catedral.
Colegio de Abogados. En el ámbito colegial, Juan Moya García se desempeñó como Tesorero del Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla.
Cofrade. Su compromiso con las cofradías se manifestó a lo largo de su vida, ocupando cargos como Teniente Hermano Mayor (1969-1973), Secretario (1959-1961) y Mayordomo de la Hermandad de los Estudiantes. También fue Vocal del Consejo General de Cofradías por el Martes Santo y Vicepresidente de la Comisión de Penitencia de dicho Consejo. Su dedicación a las Hermandades se vio reconocida con el nombramiento como Pregonero de la Semana Santa en 1963.
Academias. Asimismo, Juan Moya García fue académico numerario de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia, así como académico correspondiente de la Academia Jerezana de San Dionisio.
Premios y Honores. En reconocimiento a sus méritos profesionales, Juan Moya García recibió diversas condecoraciones, destacando entre ellas la Cruz de San Raimundo de Peñafort, la Gran Cruz del Mérito Civil y el título de Caballero Comendador de la Orden de San Gregorio Magno, otorgado por el Papa Juan Pablo II, la máxima distinción que la Iglesia concede a un seglar
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