José Ramón Cisneros Palacios, fue un destacado abogado, gestor deportivo y académico, nació en Cádiz en 1923 y murió en Sevilla en 2002, a la edad de 77 años. Durante más de medio siglo, se entregó apasionadamente a la abogacía desde el bufete que él mismo fundó en Sevilla en el año 1945.
Familia. Cisneros, fue padre de siete hijos (José Ramón, Alejandrina, María Eugenia, conocida como Xenia, Sergio, quien falleció en 2010, Olga, Óscar y Xiomara), dejó un legado imborrable en su hijo Óscar Cisneros Marco, quien ha sido de Decano del Colegio de Abogados de Sevilla.
Formación. Su formación académica lo condujo a cursar Derecho en la prestigiosa Universidad de Sevilla, donde sentó las bases de su brillante carrera profesional.
Abogado: Fundó en 1945 el conocido como BUFETE CISNEROS, Su dedicación a la abogacía se extendió durante un impresionante lapso de 52 años, culminando con su fallecimiento en 2002. Tras su fallecimiento, la responsabilidad de liderar el bufete recayó en manos de su hijo Óscar Cisneros Marco.
Desde sus inicios, el bufete se erigió sobre dos pilares fundamentales: la excelencia en el servicio y la atención directa y personalizada al cliente. Experimentó un crecimiento vertiginoso, llegando a convertirse en uno de los despachos más influyentes de Sevilla. A lo largo de su historia, más de cincuenta profesionales han pasado por sus filas, enriqueciendo su formación mediante colaboraciones y pasantías.
Durante medio siglo, el bufete ocupó una majestuosa casa sevillana del siglo XIX en la céntrica calle Gravina. Sin embargo, el crecimiento incesante de la firma y sus necesidades de espacio recientemente lo llevaron a trasladarse a nuevas instalaciones en el barrio de Los Remedios.
La estrecha relación del bufete con la Universidad de Sevilla y la Universidad Pablo de Olavide se refleja en la firma de Convenios de Colaboración, que permiten a los alumnos completar su formación académica a través de prácticas forenses en esta reconocida institución legal.
Gestor deportivo: José Ramón Cisneros Palacios desempeñó un papel crucial en el ámbito deportivo al asumir la presidencia del Sevilla FC entre 1968 y 1972. Con un programa ambicioso, se propuso revitalizar un club desmoralizado. Su gestión inicial cosechó éxitos notables, como mantener a Juan Arza en el banquillo y evitar la venta de terrenos en el gol norte del Sánchez-Pizjuán, incrementando su valor tres veces más. En su primera temporada al mando, logró el ansiado retorno del Sevilla FC a la máxima categoría del fútbol español. En su segundo año, la contratación de Max Merkel llevó al equipo a una meritoria tercera posición, otorgándole el derecho de participar en la Copa de Ciudades en Ferias.
Sin embargo, la marcha de Max Merkel al Atlético de Madrid y un descenso posterior generaron críticas sobre su presidencia. A pesar de estos desafíos, Cisneros adquirió 150,000 metros cuadrados de terreno para construir la ciudad deportiva que hoy lleva su nombre, además de asegurar una opción para adquirir otros 100,000 metros cuadrados a un precio razonable. La inauguración de la sede de la secretaría del club en la calle Harinas en 1971 también se destaca. A pesar de las dificultades deportivas, Cisneros dejó una huella indeleble como líder, especialmente en la revitalización del Sevilla FC.
Academias: Cisneros también ocupó un lugar destacado en el ámbito académico como miembro de número de la Real Academia Sevillana de Legislación y Jurisprudencia.
Reconocimientos. Entre sus numerosos honores y reconocimientos se encuentra la prestigiosa Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, otorgada por el Ministerio de Justicia en el año 2000. Su legado perdura como testimonio de su dedicación y excelencia en múltiples facetas de la vida pública.
Autor. Feliciano Robles.
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