La vida y legado del distinguido abogado Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario se erigen como un monumento a la excelencia en el ámbito jurídico y académico. Nacido en Sevilla en el año 1915 y falleció en su ciudad natal en el 2006, a la edad de 90 años, su influencia y compromiso con la ley y la educación continúan inspirando a las generaciones venideras.
Familia. En lo que respecta a su vida familiar, Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario fue el hijo de José Gutiérrez Armario y Manuela Alviz y Pablo. Su unión con María del Carmen Conradi Rodríguez marcó el inicio de una familia numerosa, con seis hijos, tres de los cuales siguieron sus pasos en el mundo jurídico: Faustino, quien se destacó como catedrático de Derecho Procesal y ejerció como vocal del Consejo General del Poder Judicial; Leopoldo, que se convirtió en abogado del Estado; y Pablo, un respetado notario y miembro académico de número de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras.
Formación. La formación académica de Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario comenzó en el prestigioso Colegio de los Escolapios de Sevilla, donde cultivó sus habilidades intelectuales. En la Universidad de Sevilla, alcanzó la licenciatura en Derecho con distinción, obteniendo el Premio Extraordinario en el año 1940. Su sed de conocimiento lo llevó a la Universidad Central de Madrid, donde obtuvo su Doctorado en 1941, con una tesis doctoral que exploraba "Los bienes de difuntos en el Derecho Indiano," destacando su temprana maestría en el campo del derecho.
Docencia. La carrera docente de Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario comenzó como profesor ayudante en la Universidad de Sevilla. En 1943, obtuvo la Cátedra de Derecho Romano en la Universidad de La Laguna tras ganar las respectivas oposiciones. A lo largo de los años, su carrera lo llevó a la Universidad de Santiago de Compostela, la Universidad de Granada y finalmente, en 1946, a la Cátedra de Derecho Procesal en la Universidad de Sevilla, donde permaneció hasta su jubilación en 1985. Su legado se extiende aún más, ya que formó a numerosos catedráticos y profesores titulares que posteriormente contribuyeron en diversas universidades.
Cargos de gestión universitaria. Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario también desempeñó un papel fundamental en la gestión universitaria. Durante el período de 1957 a 1965, ejerció como Decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, previamente habiendo ocupado el puesto de vicedecano.
Otros cargos. Además de su destacada carrera docente, Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario asumió responsabilidades en otros ámbitos. Fue vocal de la Junta de Obras, contribuyendo al traslado de la antigua Universidad de la calle Laraña a la Fábrica de Tabacos en 1954. Asimismo, presidió el Consejo de Administración de la Editorial Sevillana, que publicaba el periódico El Correo de Andalucía.
Investigación. Su labor como investigador se tradujo en notables contribuciones en las disciplinas de Derecho Romano y Derecho Procesal. Su célebre "Diccionario de Derecho Romano," publicado en varias ediciones, y otros trabajos monográficos destacan en su legado académico. En el ámbito del Derecho Procesal, sus contribuciones fueron reunidas en el volumen "Estudios Jurídicos," publicado en Sevilla en 1978. Su jubilación fue conmemorada por sus compañeros y discípulos con la obra "Problemas Actuales de la Justicia," publicada en Valencia en 1988.
Iniciativas. Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario fue el creador del "Club de Derecho," ubicado en el entresuelo del patio pequeño de la Facultad. Este club no solo sirvió como centro de actividades culturales y de convivencia universitaria, sino también como un espacio de encuentro y debate en un ambiente de democracia y libertad.
Abogado, En paralelo a su carrera docente, Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario ejerció como abogado en los Ilustres Colegios de Sevilla y Madrid desde 1946.
Academias. Su compromiso con el mundo académico se manifestó también cuando fue elegido en 1951 Académico de Número de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, donde ocupó la dirección de esta prestigiosa institución durante dos mandatos consecutivos.
Premios y Honores, El legado de Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario fue reconocido con distinciones de gran relevancia, como la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 1982 y la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort en 1985. Además, el Instituto de Reales Academias de Andalucía le otorgó su medalla de Honor en 2001.
La vida de Faustino Gutiérrez-Alviz y Armario se erige como un ejemplo de dedicación inquebrantable al conocimiento y la justicia, dejando una huella imborrable en el mundo del derecho y la academia, que seguirá iluminando el camino de las generaciones futuras.
Autor. Feliciano Robles.
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