Mario
Méndez Bejarano, filólogo, jurista, doctor, escritor, político
y catedrático de Instituto. Nació en Sevilla en 1857 y murió en
Madrid en 1931 cuando tenía 73 años de edad.
De
los andaluces tenía el siguiente concepto “Somos tal vez los
andaluces los únicos, o, por lo menos, los que mejor podemos hablar
sin despertar recelos de regionalismo, porque a nadie envidiamos, ni
somos egoístas, ni fundamos en insensatas emulaciones, ni en
africanos celos la exaltación de la personalidad”.
Familia
Era
primo del que fue presidente del Consejo de Ministros José
Canalejas Méndez. El asesinato de Canalejas en 1912 determinó que
Méndez Bejarano se decidiera por abandonar la política, limitando
su actividad a la enseñanza, a los libros y a las actividades
académicas.
Formación
Hasta
1883 estudió en la Universidad de Sevilla las carrera de Filosofía
y Letras y en 1888 se licenció en Derecho, en la Universidad de
Madrid, en 1900 alcanzó el grado de Doctor en la Facultad de
Filosofía y Letras de Madrid.
Docencia
En
1888 tomó posesión de la cátedra de Francés del Instituto de
Granada, donde fue profesor de Angel Ganivet, y desde 1900 hasta su
jubilación fue catedrático de Literatrura en el Instituto de
Bachillerato Cardenal Cisneros, de Madrid.
Cargos
públicos
Fue
Consejero Real de Instrucción Pública. Desde ese cargo promovió la
asistencia de los alumnos al cine, la evacuación ordenada de los
colegios con simulacros de incendios, la graduación de la vista de
los alumnos, las características tipográficas que debían cumplir
los libros de texto, etc.
Política
A
nivel político participó activamente en la gestación de las ideas
andalucistas que estaban floreciendo en los comienzos del siglo XX.
En 1907 tuvo gran resonancia la conferencia que pronunció en Granada
con el título “Idiosincracia andaluza”.
En
1910 fue elegido diputado a Cortes por el distrito de Cazalla de la
Sierra, y poco después nombrado Delegado Regio de Primera Enseñanza
de Madrid.
Su
actividad en la política activa como diputado coincide con sus
trabajos de promoción cultural, con la fundación y dotación de las
bibliotecas públicas de Cazalla, Constantina y Lora del Río de la
provincia de Sevilla.
Afiliado
primero al partido republicano que acaudillaba Salmerón, desde 1903
se había declarado adicto a la política de Canalejas, de quien era
primo.
Sus
inquietudes intelectuales fueron más allá del andalucismo, porque
participó en movimientos renovadores y en incipientes ideas sobre
feminismo.
Publicaciones
Como
filósofo escribió en 1925, en plena madurez de su vida. un libro
emblemático para aquella época titulado “Historia de la
Filosofía en España hasta el siglo XX”, con interesantes
aportaciones a la filosofía española de la Ilustración y a la de
sus oponentes, lo mismo que a la influencia de Hegel en el XIX.
Trabajó
también para reivindicar a los personajes ilustres sevillanos
participando en difundir las biografías de los mismos.
Krausismo
Méndez
Bejarano no ocultó sus simpatías por la filosofía krausista a la
que ve entroncada con su propia generación de pensadores, animando
explicaciones, libros y conferencias". En esta filosofía de tan
profundo impacto en la vida cultural española de fines del XIX y en
los otros movimientos de ese periodo, como los movimientos
espiritistas y la teosofía, veía la preparación del clima
intelectual que él vivió.
Sociedades
científicas y culturales
-Fue
miembro de la Sociedad de Buenas Letras de Sevilla,
-Fue
vicepresidente del Centro Regional Andaluz, de tanta importancia en
la formación del andalucismo ideológico y político.
-Fundó
en Sevilla la Sociedad Protectora de los Animales y las Plantas.
-En
1914 fue miembro de la Junta organizadora del centenario del
descubrimiento del Pacífico y del Congreso Hispanoamericano
celebrado en Sevilla.
-En
1921 participó en la conmemoración del Centenario de Alfonso X el
Sabio
Premios
- En 1904 obtuvo el primer premio de los Juegos Florales convocados por La Asociación Patriótica Española en Buenos Aires, por su libro “La Licencia del Verso”.
- Actuó de mantenedor en los Juegos Florales del Ateneo de Sevilla en 1909, donde se encuadra su discurso en que defiende un “regionalismo sano, legítimo, fraternal y progresivo” y que tanto influirá en Blas Infante.
Con
motivo de su jubilación el periódico Época publicó en 1929 el
siguiente suelto. “El ilustre catedrático de Literatura del
Instituto del Cardenal Cisneros, don Mario Méndez Bejarano, ha sido
privado de su cargo, en virtud del precepto reglamentario, al cumplir
la edad exigida por la ley. Durante más de cuarenta años, sin
interrupción, el señor Méndez Bejarano ha sido el educador de buen
número de generaciones, inculcando a toda la alegre muchachada el
espíritu de las letras y el amor a los libros. Pero eso, ahora, a la
vez que la jubilación le concede el merecido descanso a sus
actividades prolijas y constantes, la enseñanza de la Literatura
pierde uno de sus mas firmes e interesantes cultivadores.»
Reconocimientos
honoríficos
Por
su trayectoria tuvo los siguientes reconocimientos:
- El Instituto Nacional de Previsión le concedió la medalla de oro por la implantación de la Mutualidad Escolar.
- En 1922 fue declarado hijo adoptivo y predilecto de Lebrija por haber impulsado la celebración del centenario de Antonio de Nebrija.
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