Familia: Javier Benjumea Puigcerver provino de una respetable familia de la alta burguesía sevillana. Entre sus ilustres parientes se cuentan Rafael Benjumea Burín, el primer conde de Guadalhorce y ministro en la década de los veinte, y Joaquín Benjumea Burín, el primer conde de Benjumea, destacado ministro en la era de Franco y gobernador del Banco de España. En 1944, Javier contrajo matrimonio con Julia Llorente Zuazola, con quien engendró trece hijos, de los cuales dos fueron varones y once, damas.
Formación: Sus primeros años transcurrieron en Castilleja de la Cuesta, donde inició su educación en la escuela pública de esa localidad. Posteriormente, continuó sus estudios en los Marianistas de Jerez. Tras concluir su bachillerato, emprendió su viaje a Madrid, donde ingresó en la Escuela de Ingenieros del I.C.A.I., parte de la Universidad Pontificia de Comillas. En 1931, recién estrenada la Segunda República y debido a la expulsión de los jesuitas de España, recibió una beca que lo llevó a completar sus estudios en la Escuela de Lieja, en Bélgica.
Guerra Civil: El destino le deparó un giro inesperado cuando, faltándole un año para culminar su carrera, el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936 lo sorprendió de vacaciones en Sevilla. Con un permiso por estudios en el extranjero y en edad militar, se unió a una unidad de requetés y luego se incorporó al cuerpo de ingenieros, donde alcanzó el rango de teniente de zapadores.
Inicios Profesionales: Una vez concluida la guerra, Javier Benjumea culminó sus estudios en junio de 1940 y comenzó su trayectoria profesional en la empresa Brown Boveri. No obstante, solo permaneció en el departamento de ventas durante seis meses. Pronto se lanzó al mundo empresarial y desarrolló una carrera que puede dividirse en cuatro facetas: negocios propios, representación de intereses bancarios, actividades sociales y mecenazgo.
Fundación de Abengoa: El hito más destacado de su carrera empresarial fue la fundación de Abengoa en enero de 1941, junto al ingeniero José Abaurre, con un capital social de 180.000 pesetas. A los pocos meses, Abaurre se retiró, dejando a Javier Benjumea al frente de la empresa. Abengoa nació en un período complicado para la economía española, en medio de políticas autárquicas y un fuerte intervencionismo estatal. Sin embargo, estos desafíos no hicieron más que avivar su creatividad empresarial. El ascenso vertiginoso de Abengoa la llevó a diversificarse enormemente, llegando en 2001 a controlar más de sesenta sociedades en España y cuarenta en el extranjero, distribuidas en cuatro continentes.
Cargos Empresariales: Aparte de su rol en Abengoa, Javier Benjumea ocupó numerosos cargos en otras empresas:
En 1948, fue nombrado consejero de Sevillana de Electricidad y miembro del Comité de Gerencia en representación del Banco Urquijo.
En 1954, negoció la compra de las minas de Río Tinto a los ingleses y se convirtió en vocal del Consejo de Administración, y posteriormente, en Presidente. Cuando la empresa minera se fusionó con Unión Española de Explosivos, asumió la presidencia de la Comisión Ejecutiva.
En 1959, debido a un accidente de aviación en el que perdieron la vida el presidente y el director general de la compañía, tuvo que hacerse cargo de la Presidencia Ejecutiva de Industrias Subsidiarias de Aviación, de Sevilla. Además, siendo consejero de Altos Hornos de Vizcaya, fundó Altos Hornos del Mediterráneo en 1976, con sede en Sagunto, Valencia.
En 1965, fundó y desarrolló en Huelva la refinería de petróleo de Río Gulf, que hoy es propiedad de Cepsa.
Benefactor y Mecenas: Javier Benjumea no solo destacó en el mundo empresarial, sino que también se preocupó por labores asistenciales, especialmente aquellas relacionadas con la educación y la formación profesional de jóvenes sin recursos económicos. Apoyó activamente a las Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA), fundadas por la Compañía de Jesús en Andalucía, con el objetivo de brindar educación y oficios a las clases más desfavorecidas. Asimismo, en colaboración con Cristóbal Mier-Terán, creó la residencia de ancianos de San Rafael en Dos Hermanas.
Mecenazgo Cultural: Javier Benjumea también contribuyó al mundo de la cultura mediante la Fundación Fondo de Cultura de Sevilla (FOCUS), una entidad creada a través de Abengoa con el objetivo de enriquecer la sociedad a través del apoyo a la música, la pintura y la promoción de actividades culturales. FOCUS-Abengoa otorga ayudas económicas, becas de estudio, bolsas de viaje y apoyo a la investigación, así como premios en pintura y la mejor tesis doctoral sobre temas sevillanos. Su compromiso cultural y su amor por Sevilla se unieron en esta iniciativa.
Reconocimientos Honoríficos: La vida de Javier Benjumea fue un constante fluir de éxitos y logros, que se reflejaron en los numerosos reconocimientos que recibió a lo largo de su vida. Entre ellos se destacan la:
Medalla de Oro al Mérito al Trabajo (2001),
Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad de Sevilla (1997),
Gran Cruz de Alfonso X el Sabio,
Hijo Predilecto de Sevilla (1993)
Gran Cruz de San Gregorio el Magno concedida por S.S. el Papa Juan Pablo
Medalla al Mérito en Bellas Artes,
Hijo Predilecto de Andalucía (1990),
Fue Miembro de Honor de la Asociación de Ingenieros del I.C.A.I.
Medalla de Honor de la Universidad de Comillas
Gran Cruz del Mérito Civil.
Fallecimiento: El legado de Javier Benjumea Puigcerver perdura como uno de los más brillantes ejemplos del espíritu emprendedor andaluz. Su incansable trabajo dio lugar a una empresa sólida que trascendió las fronteras de Andalucía y España. Su legado perdura en la forma de la Fundación Fondo de Cultura de Sevilla y en el Premio de Investigación Javier Benjumea Puigcerver, que honra su memoria y su incansable búsqueda del conocimiento y la excelencia. Su contribución al desarrollo económico, social y cultural de Andalucía y España es un testimonio duradero de su visión y pasión por la mejora de la sociedad.
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