La vida del doctor ingeniero industrial y destacado empresario Javier Benjumea Puigcerver constituye un ejemplo de tenacidad, visión y compromiso con el progreso. Nacido en Sevilla en 1915 y fallecido en la misma ciudad en 2001, su trayectoria dejó una huella profunda en la historia empresarial, social y cultural de España y, de manera muy especial, de Andalucía. Su legado continúa proyectándose como un referente de liderazgo y servicio.
Familia y Ámbito Personal
Procedente de una reconocida familia de la alta burguesía sevillana, Javier Benjumea estuvo vinculado desde su origen a personalidades relevantes de la vida pública española. Entre sus parientes más destacados figuran Rafael Benjumea Burín, primer conde de Guadalhorce y ministro en la década de 1920, y Joaquín Benjumea Burín, primer conde de Benjumea, ministro durante el periodo franquista y gobernador del Banco de España.
En 1944 contrajo matrimonio con Julia Llorente Zuazola, con quien formó una numerosa familia integrada por trece hijos —dos varones y once mujeres—, núcleo que constituyó siempre un pilar fundamental en su vida.
Formación Académica
Los primeros años de su educación transcurrieron en Castilleja de la Cuesta, donde asistió a la escuela pública de la localidad. Posteriormente prosiguió sus estudios en los Marianistas de Jerez. Tras obtener el título de bachiller, se trasladó a Madrid para ingresar en la Escuela de Ingenieros del ICAI, dependiente de la Universidad Pontificia Comillas.
En 1931, con el inicio de la Segunda República y la expulsión de la Compañía de Jesús de España, obtuvo una beca que le permitió concluir su formación en la École de Liège, en Bélgica, donde completó brillantemente sus estudios de ingeniería.
La Guerra Civil
La Guerra Civil Española supuso un giro inesperado en su vida. En julio de 1936, cuando se encontraba en Sevilla de vacaciones y a tan solo un año de terminar su carrera, el conflicto lo sorprendió en plena juventud. Pese a disponer de un permiso de estudios en el extranjero, se incorporó a una unidad de requetés y posteriormente al Cuerpo de Ingenieros, donde alcanzó el grado de teniente de zapadores. Aquella experiencia marcaría profundamente su sentido del deber y su visión de la responsabilidad pública.
Primeros Pasos Profesionales
Finalizada la guerra, culminó oficialmente sus estudios en junio de 1940 e inició su actividad profesional en la empresa Brown Boveri, donde trabajó brevemente en el departamento de ventas. Sin embargo, su vocación empresarial pronto lo llevó a emprender su propio camino, desplegando una intensa actividad que puede agruparse en cuatro ámbitos: la creación de empresas, la representación de intereses bancarios, el desarrollo de iniciativas sociales y un profundo compromiso con el mecenazgo cultural.
Fundación de Abengoa
El hito más decisivo de su vida empresarial fue la fundación de Abengoa, creada en enero de 1941 junto al ingeniero José Abaurre, con un capital social de 180.000 pesetas. Tras la salida de Abaurre pocos meses después, Javier Benjumea asumió la dirección de la compañía.
Abengoa nació en pleno periodo autárquico, un contexto económico adverso que, lejos de frenar su iniciativa, estimuló su capacidad innovadora. Desde entonces la empresa experimentó un crecimiento excepcional, diversificándose y expandiéndose hasta llegar, en 2001, a integrar más de sesenta sociedades en España y cuarenta en el extranjero, distribuidas por cuatro continentes. Esta expansión convirtió a Abengoa en uno de los grupos industriales españoles de mayor proyección internacional.
Trayectoria en Otros Sectores Empresariales
Además de su papel decisivo en Abengoa, Javier Benjumea desempeñó importantes responsabilidades en múltiples entidades:
1948: Consejero de Sevillana de Electricidad y miembro del Comité de Gerencia en representación del Banco Urquijo.
1954: Negoció la compra de las minas de Río Tinto a los intereses británicos, integrándose en su Consejo de Administración y llegando posteriormente a la Presidencia. Tras la fusión con Unión Española de Explosivos, asumió la presidencia de la Comisión Ejecutiva.
1959: Tras un accidente aéreo que costó la vida a los máximos responsables de la compañía, asumió la Presidencia Ejecutiva de Industrias Subsidiarias de Aviación, en Sevilla.
Como consejero de Altos Hornos de Vizcaya, promovió en 1976 la creación de Altos Hornos del Mediterráneo, con sede en Sagunto (Valencia).
1965: Fundó y desarrolló en Huelva la refinería Río Gulf, hoy integrada en Cepsa.
Compromiso Social y Asistencial
Más
allá de su faceta empresarial, Javier Benjumea destacó por su
sensibilidad social y su apoyo a proyectos educativos dirigidos a
jóvenes sin recursos. Prestó un respaldo fundamental a las Escuelas
Profesionales de la Sagrada Familia (SAFA),
impulsadas por la Compañía de Jesús en Andalucía, cuyo objetivo
era ofrecer formación y oportunidades laborales a los sectores más
desfavorecidos.
En colaboración con Cristóbal
Mier-Terán,
promovió asimismo la creación de la Residencia
de Ancianos de San Rafael,
en Dos Hermanas, otro ejemplo de su permanente vocación de servicio.
Mecenazgo Cultural
Su interés por la cultura encontró su máxima expresión en la fundación de FOCUS–Abengoa (Fondo de Cultura de Sevilla), institución concebida para enriquecer la vida cultural de Sevilla mediante el apoyo a la música, las artes plásticas y la investigación. A través de esta entidad se otorgaron becas de estudio, bolsas de viaje, ayudas a la investigación y diversos premios, entre ellos el dedicado a la mejor tesis doctoral sobre temas sevillanos.
Esta labor consolidó su figura como uno de los grandes mecenas de la Sevilla contemporánea.
Reconocimientos y Distinciones
Su contribución al desarrollo económico, social y cultural fue ampliamente reconocida mediante numerosas distinciones, entre las que destacan:
Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2001)
Doctor Honoris Causa por la Universidad de Sevilla (1997)
Gran Cruz de Alfonso X el Sabio
Hijo Predilecto de Sevilla (1993)
Gran Cruz de San Gregorio Magno, concedida por Su Santidad el Papa Juan Pablo II
Medalla al Mérito en las Bellas Artes
Hijo Predilecto de Andalucía (1990)
Miembro de Honor de la Asociación de Ingenieros del ICAI
Medalla de Honor de la Universidad de Comillas
Gran Cruz del Mérito Civil
Fallecimiento y Legado
Javier
Benjumea Puigcerver falleció en Sevilla en 2001, dejando un legado
sólido e inspirador. Su memoria perdura en instituciones como la
Fundación
Fondo de Cultura de Sevilla
y el Premio
de Investigación Javier Benjumea Puigcerver,
que contribuyen a mantener viva su apuesta por el conocimiento, el
progreso y la excelencia.
Su vida ejemplar constituye un
testimonio duradero de compromiso, iniciativa y amor por Andalucía y
España, valores que siguen iluminando el camino de quienes trabajan
por una sociedad más próspera y culta.

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