La vida de Antonio Delgado Roig, un eminente Doctor, arquitecto, profesor y académico, es una crónica rica en logros y contribuciones que dejaron una huella indeleble en Sevilla y más allá. Nacido en Sevilla en 1902 murió en la misma ciudad en 2002 a la edad de 99 años, su legado perdura como un faro de inspiración.
Delgado Roig se alzó como uno de los últimos defensores del regionalismo sevillano, enriqueciendo su tierra natal con una prolífica obra, compartida en estrecha colaboración con su compañero Alberto Balbontín de Orta. Juntos dieron vida a innumerables proyectos arquitectónicos y dirigieron obras de diversa índole, desde viviendas sociales hasta pueblos enteros con sus desafíos urbanísticos.
Familia: La historia de Antonio Delgado Roig se entrelaza con la de su familia, arraigada en el mundo de la farmacia con la emblemática "Farmacia El Globo", fundada en 1870. Trágicamente, perdió a su padre, Manuel Delgado Muñoz, cuando solo tenía dos años, dejando a Antonio como el benjamín de siete hermanos. Fundó su propia familia al casarse con Concepción de Pazos Quijada, con quien tuvo tres hijos.
Formación: Su educación lo llevó desde el Palacio de Villasís, donde estudió bachillerato bajo la tutela de los Jesuitas, hasta la Universidad de Sevilla, donde comenzó sus estudios de Ciencias antes de trasladarse a la Escuela de Arquitectura de Madrid. En 1929, el mismo año en que la Exposición Iberoamericana dejó una profunda marca en la sociedad sevillana, Delgado Roig se graduó brillantemente como arquitecto.
Su sed de conocimiento lo impulsó a obtener un doctorado en Arquitectura en 1961, cuando se introdujo este grado académico. Durante sus años formativos, cultivó amistades duraderas con futuros arquitectos destacados como José Manuel Benjumea Vázquez, José Galnares Sagastizabal, José María Rodríguez Cano y Alberto Balbontín de Orta.
Docencia: La docencia ocupó un lugar importante en su vida, convirtiéndose en catedrático de Perspectiva en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla en 1941, antes de asumir el cargo de arquitecto Jefe de Servicio del Ayuntamiento de Sevilla en 1943.
Carrera profesional: Sus primeros pasos profesionales los dio bajo la tutela del renombrado arquitecto sevillano Juan Talavera Heredia.
Junto a su leal amigo Alberto Balbontín de Orta, creó un estudio de arquitectura que se convirtió en el crisol de proyectos significativos. Su carrera abarcó 55 años de actividad profesional, marcando la evolución de la arquitectura en Sevilla.
En 1936, comenzó su labor como arquitecto municipal en el Ayuntamiento de Sevilla, escalando posiciones hasta convertirse en titular por méritos propios en 1943. Durante años, lideró los Servicios de Conservación de Edificaciones Municipales antes de retirarse en 1972.
La extensa obra de Antonio Delgado Roig, en colaboración con Alberto Balbontín de Orta, incluye proyectos icónicos como la Ermita de San Sebastián en Valverde del Camino, el Santuario de la Virgen del Rocío en Almonte, la Basílica del Señor del Gran Poder en Sevilla, el Hogar de San Fernando en Sevilla, la primera reforma integral del Museo de Bellas Artes de Sevilla y la adaptación de la Real Fábrica de Tabacos a la Universidad de Sevilla, que albergó el Rectorado y las facultades de Derecho, Filosofía y Ciencias.
Academias: Su compromiso con las artes lo llevó a ser académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría desde 1939,
Reconocimientos y Honores; Sus esfuerzos fueron recompensados con distinciones honoríficas como la Medalla de Honor de la misma academia en 1989 y la Medalla de Oro de la Asociación de las Academias de Bellas Artes de Andalucía en 1994.
Además de su brillante trayectoria en arquitectura, Antonio Delgado Roig también dejó una huella en el mundo del fútbol, siendo galardonado con la medalla de oro "López García" por la Real Federación de Fútbol, así como con la insignia de oro y brillantes del Sevilla F.C.
El reconocimiento a su legado se extiende a las calles de Valverde del Camino (Huelva), Dos Hermanas (Sevilla) y Sevilla, que llevan el nombre de "Arquitecto Delgado Roig". También recibió la Medalla de Oro de las Hermandades de los Estudiantes y del Gran Poder, consolidando su estatus como una figura insigne en la historia de Sevilla.
Antonio Delgado Roig no solo fue un arquitecto distinguido, sino un visionario cuyo impacto perdurará a lo largo de las generaciones. Su vida y obra son un tributo eterno a la grandeza de la arquitectura y la cultura sevillana..
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