Juan
Gil Fernández, filólogo,
doctor, catedrático, investigador y académico. Nació en Madrid en
1939, ha desarrollado casi toda su vida profesional vinculado con la
Universidad de Sevilla.
En 2011 fue elegido académico de la Real Academia de la Lengua (RAE).
Tiene un gran
prestigio como latinista y medievalista, ha publicado más de 300
investigaciones. Su vida y su obra están vinculadas a temas, a
personalidades y a saberes de nuestro patrimonio cultural, histórico
e intelectual. Ha sido pionero de los estudios del latín
medieval en España, con trabajos sobre el latín de los
visigodos y los mozárabes, plasmados en su obra Corpus
scriptorum muzarabicorum
(1973). Varias de sus obras han sido traducidas al italiano, el
francés y el japonés
Familia. Su padre Juan Gil Collado, era conservador del Museo de Ciencias
Naturales y fue condenado en 1939 a una “sanción de inhabilitación
absoluta perpetua” por sus ideas.
Tiene una hermana
bióloga, que se ha dedicado a los virus en el Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC), y un hermano que ha sido
catedrático de Griego.
Está casado con
Consuelo Varela que es historiadora y americanista, con ella ha
formado equipo en algunas de sus investigaciones. Tiene una hija y
varios nietos.
¿Por
qué llega a la Filología Clásica?
–Porque,
en aquellos tiempos, tuve una fortuna tremenda. Estudié en un centro
laico, el Colegio Estudio fundado por Jimena Menéndez-Pidal, quien
me marcó mucho. Ella sabía enseñar y me inculcó un profundo amor
por las letras. Desde el principio me gustó mucho la Edad
Media. Me compraba y leía todos los libros de su padre, don Ramón Menéndez-Pidal, a
quien tuve la suerte de conocer. Son hechos que ocurren de niño pero
se quedan para siempre. Luego, pues, la Antigüedad clásica es un
gancho muy fuerte, incluso en el presente. Por ejemplo, los
superhéroes de las películas de hoy sólo son una revisión de los
héroes de la Antigüedad clásica. En fin, no hemos aprendido nada.
Formación. Obtuvo
su licenciatura en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense
de Madrid y realizó su doctorado —por el que recibió el
Premio Luigi Jacopini— en la Facoltà di Lettere de Bolonia.
Docencia. En
sus inicios como docente fue catedrático del Instituto Beatriz
Galindo de Madrid y profesor agregado de
Filología Latina de la Universidad Complutense de Madrid.
Posteriormente ha sido catedrático de Filología Latina de la
Universidad de Sevilla entre 1971 y 2006 año en el que se jubiló.
Investigación. Ha
investigado sobre el latín clásico, el latín del Renacimiento, la
lingüística indoeuropea, los textos antiguos griegos y neogriegos,
el humanismo latino, la crítica textual, la historia, las minorías
religiosas en España y Europa y la escatología, entre otros campos.
Se le considera uno de los grandes expertos mundiales en Cristóbal
Colón.
¿Qué
le lleva a un filólogo como usted a adentrarse en la investigación
histórica y a hacerlo, además, desde una perspectiva original, la
de las construcciones culturales, como se lee en la trilogía ahora
reeditada por la editorial Athenaica Mitos y utopías del
Descubrimiento?
–Todo
empezó porque siempre he creído que en la Historia son
fundamentales los mesianismos y los movimientos apocalípticos. A
raíz de la lectura en un libro de Marjorie Reeves de que Cristóbal
Colón estaba convencido de reconstruir el Templo de Jerusalén, me
decidí a estudiarlo y leer sus escritos, y a animarme a ver qué
datos había sobre el asunto en el Archivo de Indias. Con la
investigación descubrí un mundo inmenso. Colón es una mezcla
de creencias judías, o judeocristianas, y mitologías de la
Antigüedad. Él está intentando explicar un mundo que nada tiene
que ver, por supuesto, ni con los judíos ni con los griegos y
romanos, basándose en claves de estas dos tradiciones.
Exposiciones. Fue
asesor del Pabellón del Siglo XV de la Exposición Universal de
Sevilla de 1992. Ha
sido comisario de las exposiciones «Arias Montano y su mundo» y
«Extremadura en sus páginas».
Publicaciones
y divulgación. Miembro del Consejo
Asesor de la revista Cuadernos de Filología Clásica.
Ha dedicado especial
atención a la historia de Cristóbal Colón en libros
como Mitos y utopías
del descubrimiento (1989)
—tres volúmenes dedicados a Colón, el Pacífico y El
Dorado— y Cristóbal
Colón. Textos y documentos completos (1992),
en colaboración con Consuelo Varela.
En 2015 publicó 300
historias de palabras, libro que relata «cómo nacen y llegan hasta
nosotros las palabras que usamos».
En 2016 publicó La
ocasión la pintan calva,
obra en la que analiza el origen de trescientos dichos y refranes
españoles.
En 2017 se publicó,
en una nueva edición de la primera de estas obras, el tomo
dedicado a Cristobal Colón y su tiempo.
Otros libros de
Juan Gil son Los
conversos y la Inquisición sevillana (2000-2003),
aparecido en ocho volúmenes; Columbiana.
Estudios sobre Cristóbal Colón. 1984-2006 (2007); Horacio.
Arte poética (2010),
y la traducción de las Meditaciones
filosóficas, de
Descartes (1958).
Juan Gil colaboró,
con un estudio sobre la ortografía cervantina, en la
obra conmemorativa del IV Centenario de la muerte del autor
del Quijote Autógrafos
de Miguel de Cervantes Saavedra (2015),
edición publicada por Taberna Libraria con prólogo del
director de la RAE, Darío Villanueva.
En 2017 participó en
Bruselas en el homenaje que el Parlamento Europeo rindió a
Miguel Cervantes en la jornada «Cervantes sin fronteras.
El español, puente entre Europa y América». Ese mismo año
participó en el II Congreso internacional sobre la primera
vuelta al mundo, impartiendo la conferencia “El rol del
viaje de Magallanes”.
Academias
En 2011 fue elegido
académico de la Real Academia de la Lengua (RAE), con el discurso
titulado “El burlador y sus estragos”. En 2015 fue
elegido vicesecretario de la Junta de Gobierno de la RAE.
Académico
correspondiente de la Real Academia de Córdoba y de la Academia
Dominicana de la Historia,
Premios
y reconocimientos
- Premio Finale Ligure Storia Medioevale (1997)
- Doctor honoris causa por la Universidad Complutense de Madrid,
- Socio de honor de la Sociedad de Estudios Medievales y Renacentistas,
- Distinción Eduardo Benot al rigor científico y lingüístico del Ayuntamiento de Cádiz (2011).
Autor: Feliciano Robles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario