Pedro de Castro García

 


Pedro de Castro García, médico, cirujano, profesor, gestor y académico. Nació en Sevilla en 1899 y murió en Sevilla en 1975 a los 76 años de edad. Su vida transcurrió principalmente en Sevilla,

Fundador de la Clínica Nuestra Señora de los Reyes, Director del Equipo Quirúrgico de Sevilla y recuperó para Sevilla el Miserere de Hilarión Eslava, siendo además fundador y Primer Presidente de la Asociación Coral de Sevilla.

Persona ligada por profundos sentimientos a las costumbres y a la forma de vida de su ciudad, fue un eterno enamorado y un promotor incansable por la elevación cultural y social de Sevilla y en pro de sus habitantes.

Familia

Hijo de Rafael de Castro Naranjo, natural de El Gastor, (Cádiz), y Carmen García Roldán, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). Fue el mayor de 6 hermanos: (Carmen, Rafael, Antonio, Pilar y José Luis). Contrajo Matrimonio con Carmen Sánchez Vázquez, natural de Cortegana, (Huelva). Tuvieron 7 hijos: (María del Carmen, Conchita, Pilar, Pedro, Lola y Esperanza, además de Maria Reyes, que sólo vivió 10 meses).

Formación

Estudió la carrera de Medicina en la Universidad de Sevilla, finalizando los estudios en 1922 con la calificación de Sobresaliente. Titulo de Especialista en Cirugía General y Especialista en Traumatología y Ortopedia, pero fue la Cirugía su principal campo de actividad.

Docencia

Fue profesor en diversos cursos organizados por la Universidad, Sindicatos, Cruz Roja Española y Ayuntamiento de la ciudad, en diversos años y ocasiones.

Trayectoria profesional

  • Perteneció al Equipo Quirúrgico Municipal desde su fundación en 1926, siendo una de las figuras más representativas de esta Institución de gran fama y prestigio como modelo de centro asistencial en Sevilla, y de la que fue Director desde 1963 hasta su jubilación en 1970, realizando en dicho periodo numerosas mejoras en el centro.

  • Por otra parte fue Cirujano Jefe del Servicio de Funcionarios del Ayuntamiento de Sevilla, desde su fundación.

  • Jefe Clínico Especialista en Cirugía en la Seguridad Social.

  • También fue médico-cirujano de la Plaza de Toros de Sevilla, la Real Maestranza, junto con su compañero y amigo Antonio Leal Castaño.

  • Fue también Médico Especialista en Medicina del Trabajo, siendo Jefe de Servicio de Medicina del Trabajo en la Compañía Sevillana de Electricidad, actualmente Endesa, durante muchos años.

  • Fue Médico de la Compañía Tranvías de Sevilla y más tarde Médico Asesor y consultor, en temas Quirúrgicos, de la Empresa Municipal de Transportes Urbanos

  • Vivió muchos años en la Calle Sor Ángela de la Cruz, durante los que atendió médicamente a las Hermanas del conocido convento sevillano de las Hermanas de la Cruz, donde era muy querido y lo distinguieron con el título de “Hermano de patente”, participando así de los bienes espirituales de la Congregación.

Iniciativas ( Clínica Nuestra Señora de los Reyes)

Durante su etapa profesional surgió la oportunidad de fundar una clínica de Cirugía en Sevilla. Lo hicieron un grupo de médicos compañeros y amigos: junto a Pedro de Castro y el propio Antonio Leal Castaño, Pedro Díaz Tenorio, Francisco Navarro López y Salvador Fernández Álvarez, que inauguraron en 1941 conocida como la Clínica Nuestra Señora de los Reyes en la calle Oriente (actual Luis Montoto), famosa porque allí se recuperaban los toreros de sus cornadas y los futbolistas de sus lesiones. Más adelante se incorporó a la Sociedad Cristóbal Pera Jiménez.

La clínica, se puso bajo la advocación de la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, contando en el edificio con una capilla con un precioso retablo de cerámica dedicado a la Virgen de los Reyes y a Nuestro Padre Jesús de la Pasión.

El médico socio de la clínica ​Francisco Navarro López, fue presidente del Real Betis Balompié y otro médico socio Antonio Leal Castaño fue durante muchos años médico del Sevilla Fútbol Club.

El edificio tenía, además de un amplio jardín de más de 1400 m2, con calefacción, ascensor, quirófanos, y 24 habitaciones.

Explosión en Cádiz

En la madrugada del 18 de agosto de 1947 le fue solicitado su traslado urgente al Hospital Mora de Cádiz, para colaborar en la asistencia a más de 5.000 heridos en la fatídica explosión del polvorín de la Armada, entre los que se encontraban los niños y Hermanas de la Caridad de la Casa Cuna, edificio muy afectado por la explosión.

Publicaciones y divulgación

Fue ponente en congresos y conferencias por diversas ciudades de España, autor de múltiples trabajos publicados y autor de comunicaciones, en diversos Congresos Médico-Quirúrgico, y de Medicina del Trabajo.

Conferenciante prolijo y articulista habitual en los distintos foros, instituciones y medios de información, analizaba los asuntos de la sociedad de la época, enfocando muchos de los retos que entendía necesarios acometer tanto en asuntos sociales como culturales.

Actividad Musical en Sevilla

Era muy aficionado a la música clásica y a la música Coral en particular. En esa faceta puso su empeño en recuperar para Sevilla la interpretación del Miserere de Eslava. Las partituras de esta importante composición de música sacra se habían perdido. Pedro de Castro, junto a su hermano Antonio de Castro García, realizaron las gestiones y viajes necesarios para recuperar las partituras que había compuesto de forma ex profesa para la Catedral de Sevilla el maestro compositor navarro Hilarión Eslava en 1833.

Una vez que recuperaron las partituras el objetivo era la interpretación del Miserere, en fechas previas a la Semana Santa, para lo que organizaron la Masa Coral de Sevilla, conocida inicialmente como el Coro Miserere, y que más tarde se materializó en la Asociación Coral de Sevilla,  siendo su  Fundador en 1959 y Primer Presidente de la Asociación Coral de Sevilla ( cargo en el que continuó varios años, contando de nuevo con su hermano Antonio de Castro García, también Fundador y Primer Vicepresidente, y con Pedro Braña como maestro director.

Los primeros años se interpretaba en teatros de la ciudad, como el Teatro Lope de Vega, y posteriormente, ya en tiempos del Cardenal Bueno Monreal, en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla. Desde entonces, la interpretación del Miserere de Eslava es considerada como el preámbulo musical de la Semana Santa de Sevilla.

Tocaba el piano, y componía piezas musicales. Especialmente componía cada año la letra y música de un Villancico Navideño que su familia aprendía y cantaba y se conservan recopilados en el acervo de sus descendientes.

Sociedades profesionales y académicas

  • Miembro de la Sociedad Española de Cirujanos.

  • Presidente de la Hermandad Médico-Farmacéutica de San Cosme y San Damíán.

Academias

Desde 1953 era académico correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla.

Reconocimientos

  • Recibió numerosas distinciones y premios por su labor profesional.

  • Tras su fallecimiento el Ayuntamiento de Sevilla aprobó por unanimidad, rotular una calle con su nombre: Doctor Pedro de Castro, en el centro histórico de Sevilla.

Andrés de Ocampo


Iglesia de Omnium Sanctorum (Sevilla). Cristo de la Buena Muerte. Andrés de Ocampo 

Andrés de Ocampo, escultor y arquitecto de retablos de los periodos manierista y Barroco. Nació en Villacarrillo (Jaén) hacia 1555 y murió en Sevilla en 1623 a los 68 años de edad.

Fue un escultor que perteneció a la Escuela sevillana de escultura. La producción de Andrés de Ocampo ha sufrido los avatares de la historia, ya que algunos de sus retablos desaparecieron parcial o totalmente. Alternó con destacados pintores de la época, como Francisco Pacheco y escritores como Miguel de Cervantes o Fray Luis de Granada.

Familia

Su padre era el ingeniero Francisco de Ocampo y su madre Isabel Núñez. Contrajo matrimonio en cuatro ocasiones: en 1575 con Isabel de Torres, con quien tuvo una hija que fue monja. Un año después, en 1576, lo hizo, con Catalina Ponce, hija del arquitecto Hernán Ruiz el Joven, De este matrimonio nacieron Andrea de Ocampo y Catalina Ponce de Ocampo. Entre 1604 y 1608 estuvo casado con Catalina Paredes y en 1608 contrajo matrimonio con Francisca Maldonado.

Formación

En su infancia residió también en Úbeda (Jaén), cuando contaba con doce años de edad, se trasladó a Sevilla, donde su padre tenía intereses económicos. Allí comenzó como aprendiz del escultor Jerónimo Hernández, que luego sería su cuñado. En 1575 compareció ante un tribunal examinador y resultó aprobado como escultor, entallador y arquitecto.

A su llegada a Sevilla se iniciaba la escuela sevillana de escultura, con el establecimiento en la ciudad de Juan Bautista Vázquez el Viejo y su entorno de colaboradores, entre los que se encontraban Miguel de Adán, Gaspar del Águila y Jerónimo Hernández. Ocampo conoció también a Juan Martínez Montañés y al cordobés Juan de Mesa. Tuvo como discípulo a Alonso de Mena.

Actividad profesional

Residió entre 1581 y 1585 residió en Córdoba y también en 1591 lo hizo en Granada, aunque el centro de su actividad lo tuvo en Sevilla. Tuvo una holgada vida económica por la herencia de sus padres, fue propietario de dos inmuebles en la ciudad de Sevilla y uno en la de Córdoba.

Estilo artístico

Fue un artista culto, lo que se pone de relieve al analizar los libros que componían la biblioteca que dejó al morir, una de las más completas de los escultores españoles del siglo, en la que había libros sobre técnica artística, obras sobre iconografía, libros de erudición en otros campos y sobre espiritualidad cristiana, y que también alternó con destacados pintores de la época, como Francisco Pacheco y escritores que pasaron por la ciudad como Miguel de Cervantes o Fray Luis de Granada.

Principales obras

La temprana muerte de su cuñado y maestro Jerónimo Hernández en 1586, llevó a que Andrés de Ocampo se ocupara de la terminación de las obras pendientes de éste, uno de cuyos principales encargos era la elaboración del retablo de la iglesia parroquial de Santa María, en Arcos de la Frontera, una de las obras más destacadas del arte religioso andaluz.

Su obra, realizada principalmente desde el último cuarto de siglo XVI y hasta el primer cuarto del XVII, representa en su estilo artístico el paso o transición del estilo manierista al barroco. La imaginería de Ocampo fue principalmente decorativa, destinada a retablos, mayores o laterales, con relieves. La mayor parte de sus obras ya han desaparecidos pero aún se conservan las siguientes:

  • Relieves del palacio de Carlos V en Granada (1591)

  • Retablos mayores de la iglesia de Santiago y de la de San Martín en Sevilla

  • Relieve del Descendimiento en la iglesia de San Vicente de Sevilla (1603).

  • Cristo de la Fundación de la hermandad de Los Negritos (1622)

  • Retablo mayor. Iglesia de San Sebastián. San Nicolás del Puerto. (1580)

  • Retablo mayor. Iglesia del convento de Santa Marta. Córdoba.(1582-1596).

  • Retablo mayor. Iglesia de Santa María. Estepa. Modificado (1583-1587).

  • 1587-1589 y 1596. Retablo mayor. Iglesia del monasterio de Regina Angelorum. Sevilla.

    1589-1591. Santa Eulalia. Ermita de Santa Eulalia. Azuaga. (Badajoz)

    1591. San Pedro de pontifical. Retablo mayor de la iglesia de San Pedro. Sevilla.

  • 1592. Figuras infantiles y dos sierpes. Silla arzobispal. Sala capitular de la catedral de Sevilla.

  • 1600. Retablo de la Virgen de Belén. Basílica de Santa María de la Asunción. Arcos de la Frontera.

  • 1609. Retablo de San Roque. Iglesia de Nuestra Señora de la Estrella. Valencina de la Concepción.

  • 1609. Relieve en piedra de la Visitación. Iglesia de Santa Isabel. Sevilla.

    1622. Cristo de la Fundación. Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles. Sevilla.

Legado

A su muerte ocurrida en Sevilla, en 1623 fue enterrado en la iglesia de San Vicente. Legó sus bienes artísticos a su sobrino y discípulo, el también destacado artista, Francisco de Ocampo y Felguera,

Autor.  Feliciano Robles.

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Miguel Mañara



Muy buenas tardes Feliciano, ¿qué puedes decirnos de nuestro sevillano ilustre de hoy?

Miguel Mañara Vicentelo de Leca, noble y benefactor. Nació en Sevilla en 1627 y murió en 1679 a los 52 años de edad.

En su madurez se mostró muy preocupado por los pobres, y por eso impulsó la creación para ellos de un hospicio y dos enfermerías. También consiguió finalizar las obras de la Iglesia de San Jorge. Antes de esas iniciativas y dada sus enormes riquezas, dijo haber llevado una vida licenciosa. La figura de Mañara dejó una huella imborrable, consolidando la Santa Caridad como un referente de asistencia y devoción en Sevilla.

Y en cuanto a su entorno, ¿de qué familia venía?

Su padre, Tomás Mañara Leca Colona, era de Córcega, hacia 1574 se trasladó a Sevilla. Su madre, Jerónima Anfriano Vicentelo, nació hacia 1590 y provenía de una familia de origen italiano.

Su padre Tomás Mañara partió a las Indias, donde estuvo casi diez años. Volvió como rico comerciante y con una esclava llamada Martina. En diciembre de 1607 presentó ante el presidente y jueces oficiales de la Casa de Contratación de Indias unas cédulas reales que había conseguido en la Corte de Madrid para poder regresar a América. En Sevilla, ejerció de consiliario del Consulado de Cargadores a Indias. En 1623 compraron la casa palacio de la calle Levíes, en la collación de San Bartolomé. Esta casa pasó a ser propiedad de la Hermandad de la Santa Caridad en 1916 y, en 1989, fue comprada por la Junta de Andalucía.

Miguel Mañara, fue el noveno de los diez hijos que tuvo el matrimonio, de los diez hijos solo sobrevivieron seis.

Su padre, Tomás, obtuvo en 1633 licencia de Felipe IV para establecer un mayorazgo en la familia. Tomás se vio obligado a demostrar que descendía de nobles (por la rama de los Leca) cuestión necesaria para que su hijo Juan Antonio entrase en la Orden de Santiago y para que su hijo Miguel entrase en la Orden de Calatrava.

Sus hermanos mayores, Juan Antonio y Francisco, fallecieron en 1640, por lo que el mayorazgo establecido por su padre le correspondió a Miguel, que solo tenía 14 años. Su padre, Tomás, murió en 1648 y Miguel, con 22 años, se convirtió en una de las personas más ricas de Sevilla. Ese mismo año de 1648, Miguel contrajo matrimonio por poderes con Jerónima Carrillo de Mendoza y Castrillo, nacida en Guadix (Granada), y era la única heredera de la fortuna de sus padres. Su esposa, Jerónima, falleció en Montejaque en 1661. No tuvieron descendencia.

Y qué no dices de su relación con la ciudad de Sevilla

En 1651 se le concedió el cargo de provincial, caballero veinticuatro y juez ejecutivo de la Santa Hermandad, que llevaba anejo el cargo de alcalde mayor o regidor perpetuo, junto con los demás alcaldes que había en Sevilla. El cabildo municipal le eligió como diputado de la defensa de la tierra de Sevilla, de la Casa de la Moneda, de la visita de boticas, de las llaves del Archivo y del agua, de la Cárcel Real y de la Casa de Inocentes o Casa Cuna. En 1666 Mañara renunció a sus cargos de alcalde mayor y de provincial de la Santa Hermandad.

Y de qué otras tareas nos puedes hablar

También fue diputado de los gremios de chapineros, guarnicioneros, roperos, olleros y peineros. Estuvo en una comisión encargada de proponer lo más conveniente para la venta en Sevilla de los vinos del Aljarafe y Constantina.

Consta que acudió durante varios años a reuniones de la Junta del Consulado de Cargadores a Indias. El 3 de junio de 1664 partió a Madrid para realizar gestiones de esta institución en la Corte, donde permanecerá hasta finales de noviembre.

Pero no siempre fue una persona digamos de bien.

De Miguel se dijo que antes de su conversión fue el más soberbio, intrépido y colérico que se puede decir; borrascosísimo, pues cada día no se oía otra cosa que pendencias y lances que había tenido. Todo el mundo le parecía poco y aun en muchos no cabía su despepitado natural, llevado de su gran valor.

Pero en un momento dado, como si dijésemos, se dio la vuelta como a un calcetín ¿verdad?

Poco tiempo después de la muerte de su esposa, Miguel se trasladó unos meses al monasterio de carmelitas descalzos del Desierto de las Nieves. Los historiadores han considerado la muerte de su mujer fundamental en su conversión. Se planteó retirarse del mundo para llevar una vida religiosa con los cartujos, los franciscanos o los mercedarios. El arzobispo de Sevilla, Antonio Payno Osorio, con quien tenía amistad, le disuadió de la idea de retirarse.

Y entonces aparece en escena la Santa Caridad.

La Hermandad de la Santa Caridad, cuyos orígenes se remontan al siglo XV, nació con la misión de enterrar a los ajusticiados y dar sepultura a los pobres y ahogados. Establecida en la Capilla de San Jorge desde 1588, en el siglo XVII emprendió la construcción de una nueva iglesia, aunque las obras se interrumpieron en 1658.

En 1661, la hermandad renovó sus reglas, consolidando su compromiso con los desfavorecidos. Un año después, Miguel Mañara se incorporó a la hermandad, asumiendo un papel fundamental en su transformación. Como consiliario, impulsó la asistencia a indigentes y, pese a ciertas resistencias, fue elegido hermano mayor en 1663. Bajo su liderazgo, la hermandad amplió su labor caritativa, extendiendo su influencia a otras hermandades andaluzas con fines similares.

En 1664, Miguel de Mañara impulsó la creación de un hospicio en las Reales Atarazanas de Sevilla para acoger a los más pobres, pese a la resistencia inicial de algunos miembros de la Hermandad. El cabildo catedralicio apoyó la iniciativa con 200 ducados anuales. En 1665, Mañara redactó un reglamento para su funcionamiento, aprobado por la diócesis. Para financiar la obra, en 1666 vendió valiosas pertenencias en América, obteniendo 3.000 pesos, con los que se adquirió el almacén y se compraron camas para enfermos.

En el viaje que hizo Mañara a Madrid, entre junio y noviembre de 1664, también se encargó de asuntos relacionados con la Caridad, siendo el más importante de ellos el arriendo de una de las naves de las Reales Atarazanas.

El impacto fue notable: en 1667 ya habían asistido a más de tres mil pobres y numerosos enfermos. Su labor atrajo a 550 nuevos hermanos, entre ellos Murillo, quien ingresó en 1665. Mañara renunció a sus cargos en 1666, dedicando su vida por completo a la Caridad.

Pero no quedó aquí su aportación ¿verdad?

En 1673, Miguel de Mañara obtuvo permiso para construir una enfermería en las Reales Atarazanas y, sin esperar la llegada del legado de Mateo de Soto, inició las obras de inmediato. Un año después, el 14 de junio de 1674, la enfermería ya estaba en funcionamiento con 24 camas.

Ese mismo año, Mañara creó la figura de los hermanos de penitencia, encargados de la enfermería. Aprobados por la autoridad eclesiástica, vestían un hábito pardo con cruz y escapulario azul. En sus inicios, eran solo seis: el enfermero mayor, el segundo enfermero, el ropero, el hospiciero, el refitolero y el cocinero, cada uno con funciones clave en la asistencia a los enfermos.

Mañara, siempre fiel a su voto de humildad, dejó su palacio tras la muerte de su suegro y se trasladó a una vivienda más modesta cerca de la Caridad.

Miguel Mañara y la culminación de la Iglesia de la Caridad

Tras años de parálisis en las obras de la iglesia, en 1666 Miguel de Mañara impulsó su finalización con una emotiva colecta iniciada por la humilde donación de 50 pesos de un castañero. Su llamada movilizó a la Hermandad, que reunió 30.000 reales, mientras que Mañara obtuvo préstamos y limosnas que permitieron concluir el templo.

En 1670 se terminaron la capilla mayor y la sacristía, con decoración a cargo de Murillo y Valdés Leal, cuyo cuadro Finis Gloriae Mundi representa a Mañara tras su muerte. La escultura corrió a cargo de Bernardo Simón de Pineda y Pedro Roldán.

Mañara también promovió una enfermería, una cocina para los pobres y otras dependencias. Un providencial legado del capitán Mateo de Soto, aconsejado por el obispo de Cuzco, permitió adquirir otro almacén en las Atarazanas para ampliar la obra asistencial de la Caridad. El 16 de julio de 1674 se inauguró la iglesia.

La nueva enfermería y las reglas de la Caridad

En 1675, Miguel de Mañara reformuló las reglas de la Hermandad de la Caridad, estableciendo su compromiso con el cuidado de los enfermos incurables, la asistencia a los pobres enfermos y su traslado a otros hospitales.

Ese mismo año, decidió construir una nueva enfermería. Gracias a una Real Cédula de 1676, la Caridad obtuvo dos almacenes y dos casas junto a las Atarazanas, permitiendo ampliar sus instalaciones. Las obras avanzaron con rapidez y, en septiembre de 1677, la segunda enfermería quedó terminada, fortaleciendo la labor asistencial de la hermandad.

En 1678 Mañara escribió al entonces regente Juan José de Austria para pedirle más espacio en las Atarazanas para construir una tercera enfermería. Ese mismo año se iniciaron las obras de esta enfermería y se construyeron los patios, realizados por Leonardo de Figueroa.

Y el deseado de retiro de Mañara

A lo largo de su vida, Miguel de Mañara sintió la vocación de retirarse para llevar una vida religiosa, aunque sus confesores le aconsejaron continuar con su labor en la Caridad. Durante la Semana Santa, solía retirarse temporalmente al monasterio cartujo de Santa María de las Cuevas o al monasterio franciscano de San Pablo de la Breña, en Morón de la Frontera. Finalmente, en octubre de 1677, solicitó vivir en la Caridad como un pobre más, y la hermandad aceptó su petición

Qué son los Jeroglíficos de las Postrimerías

Las dos obras de Valdés Leal en la Iglesia de la Caridad de Sevilla, son una visión plástica del Discurso de la Verdad de Mañara: En Finis gloriae mundi (El fin de la gloria del mundo) aparece, en primer término, un cadáver de un obispo en descomposición, junto a los despojos de órdenes militares; en la parte alta, una mano angélica muestra una balanza, en cuyos platillos están colocadas las obras buenas y malas que son pesadas en el juicio, con los letreros: Ni más, ni menos: ésta será la equidad del juicio divino. En la otra obra: In ictu oculi (En un abrir y cerrar de ojos) aparece un esqueleto, figura de la muerte, que con su guadaña aplasta los despojos desordenados de todo lo que cuenta en este mundo: una tiara, una corona, libros de ciencia, ricos vestidos, etc. Todo lo que va a quedarse aquí después de la muerte. Estas dos obras sobre la muerte fueron realizadas por Juan de Valdés Leal en 1672 y se encuentran en el interior de la Iglesia de San Jorge de la Hermandad de la Caridad.

El "Discurso de la Verdad" de Miguel de Mañara

En 1671, Miguel de Mañara publicó Discurso de la Verdad, una obra de profundo contenido ascético y espiritual. En ella, expresa su desprecio por la vanidad del mundo y reflexiona sobre la muerte y las postrimerías, siguiendo una visión barroca de la vida.

Mañara describe la existencia como una lucha entre dos ejércitos: el de Cristo, símbolo de la verdad y la salvación, y el de la gran Babilonia, representación de la soberbia y el engaño. Critica la confusión del lenguaje, que ensalza la riqueza, el poder y la apariencia en detrimento de la virtud. También arremete contra la hipocresía, denunciando a quienes ocultan sus malas acciones bajo una falsa imagen de virtud. Esta obra refleja el pensamiento de Mañara y su convicción de que la vida terrenal es efímera, mientras que la verdadera recompensa se encuentra en la eternidad.

Y sabemos cómo fueron los últimos días de Miguel de Mañara

En los últimos años de su vida, Miguel de Mañara padeció graves problemas de salud, con intensos dolores, vómitos de sangre y fiebre. Sin embargo, nunca se quejó de su sufrimiento. En 1677 expresó al arzobispo Ambrosio Ignacio Spínola su alegría ante la muerte, pues ansiaba encontrarse con Dios. El 9 de mayo de 1679 pronunció sus últimas palabras: "Con grandes deseos de salir de este mal mundo y de ir a ver a Dios". Ese mismo día falleció.

La noticia de su muerte se extendió por toda Sevilla y mucha gente acudió a ver su cuerpo. Fue enterrado junto a la puerta de la iglesia 1679, pero unos meses más tarde su cuerpo fue trasladado a una bóveda debajo del presbiterio, en el lado derecho del altar.

En 1985, el papa Juan Pablo II, reconoció que había vivido heroicamente las virtudes cristianas, lo que equivale a la declaración oficial de venerable.

Y qué reconocimientos tiene en su haber.

Existe un estatua de Miguel de Mañara, en los jardines de la Caridad, en Sevilla, a partir de la que el escultor Susillo había realizado en 1895 para la galería de los doce sevillanos ilustres del exterior del Palacio de San Telmo.

Se conoce algo relativo a su testamento

En su testamento escribió

Yo, Don Miguel Mañara, ceniza y polvo, pecador desdichado, pues los más de mis malogrados días ofendí a la Majestad altísima de Dios, mi Padre, cuya criatura y esclavo vil me confieso. Serví a Babilonia y al demonio, su príncipe, con mil abominaciones, soberbias, adulterios, juramentos, escándalos y latrocinios; cuyos pecados y maldades no tienen número y solo la gran sabiduría de Dios puede numerarlos, y su infinita paciencia sufrirlos, y su infinita misericordia perdonarlos”.

Autor.  Feliciano Robles.

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Pedro Duque Cornejo

Pedro Duque Cornejo. Fue un escultor, pintor, grabador y arquitecto de retablos barrocos de la escuela sevillana, discípulo del famoso escultor Pedro Roldán. Nació en Sevilla en 1678 y murió en Córdoba en 1757 a los 79 años de edad.

Familia

Era hijo del escultor José Felipe Duque Cornejo y de la pintora Francisca Roldán, nieto del escultor Pedro Roldán y sobrino de Luisa Roldán (La Roldana), quien alcanzaría el título de escultora de cámara de los reyes Carlos II y Felipe V. Se casó con Isabel de Arteaga con quien tendría diez hijos.

Formación

Su formación tuvo lugar en un ambiente privilegiado, como miembro de una reputada familia de artistas sevillanos. Sus primeras obras fueron realizadas en colaboración con su padre, como las esculturas del retablo de la capilla de Nuestra Señora de la Soledad en la iglesia de Santa María de la Mota de Marchena. Paralelamente empezó a desarrollar su faceta como grabador, como documenta la existencia de algunos aguafuertes firmados y fechados en esos primeros años .

Trayectoria profesional

Su larga vida le permitió desplegar una intensa actividad artística entre Sevilla, Granada y Córdoba, alcanzando una posición preeminente en el contexto del Barroco del siglo XVIII en España.

El primer gran encargo de Duque Cornejo llegó en 1706, cuando se asoció al arquitecto de retablos zamorano Jerónimo Balbás, y realizaron varios retablos en Sevilla hoy desaparecido y gozó del patrocinio de importantes prelados, cabildos catedralicios, nobles y poderosas órdenes religiosas como cartujos y jesuitas.

Obras relevantes en Granada.

Entre 1713 y 1719 se documentan diversas estancias de Duque Cornejo en Granada, ciudad a la que acabó trasladando su residencia. En 1716 contrató, por encargo del arzobispo Martín de Ascargorta, la realización de un nuevo retablo para la capilla de Nuestra Señora de la Antigua de la catedral granadina, que estuvo terminado en 1718. Valientes juegos de transparentes, ricos y ornados estípites, brillos de oro, entrecortadas cornisas y movida planta, hacen de esta obra uno de los más interesantes ejemplos del retablo barroco andaluz. En esta etapa granadina, Duque Cornejo colaboró en varios proyectos del arquitecto Francisco Hurtado.

Obras relevantes en Sevilla (1719-1747)

Duque Cornejo consolidó su fama tras su regreso a Sevilla en 1719. En esta larga etapa realizó algunas de sus mejores obras y se convirtió en el escultor predilecto de las élites sevillanas, encontrando en el arzobispo Luis de Salcedo y Azcona uno de sus principales valedores. En 1724 se asoció al arquitecto de retablos Luis de Vílchez para realizar las cajas de los órganos de la catedral hispalense, ocupándose de tallar el nutrido elenco de ángeles, alegorías y santos que pululan por estos muebles.

En el decenio de 1730 la mayor parte de las comisiones artísticas promovidas por el cabildo catedralicio y el arzobispo Salcedo fueron confiadas a Duque Cornejo, como el San José y el San Antonio de la capilla del Real Colegio Seminario de San Telmo, obra de 1725 o las Santas Justa y Rufina de la colegiata del Salvador (1728), veneradas desde 1901 en la catedral

En 1733, el arzobispo Luis de Salcedo también encargó a Duque Cornejo la traza del retablo mayor de la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación de Umbrete, cuya ejecución corrió a cargo del arquitecto de retablos Felipe Fernández del Castillo, aunque las esculturas de este altar y de los retablos colaterales de la iglesia fueron suministradas taller de Duque Cornejo.

Entre otros trabajos destacables realizados para la ciudad de Sevilla, merecen recordarse su intervención en la portada pétrea del Real Colegio Seminario de San Telmo,

Duque Cornejo solo trabajó de forma puntual para las hermandades penitenciales, aunque renovó buena parte del patrimonio escultórico de la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad de Écija, destacando la hechura del paso procesional de la dolorosa .

En la década de 1740, Duque Cornejo estrechó sus contactos con la comunidad del monasterio de la Cartuja de Nuestra Señora de las Cuevas, donde llegó a pasar temporadas de retiro. De los diversos trabajos que realizó para este cenobio subsisten dos lienzos representando a San Hugo de Grenoble y San Esteban de Die, que fueron pintados junto a otros tres cuadros para decorar la celda prioral y hoy se conservan en el Palacio Arzobispal de Sevilla.

Las últimas obras que acometió en su ciudad natal se corresponden con las esculturas del retablo mayor del monasterio de San Leandro, contratadas en 1747, aunque se ha especulado con la posibilidad de que también diseñara el retablo que las acoge.

Relaciones con los Jesuitas

Estando en Sevilla Pedro Duque estrechó sus contactos con la Compañía de Jesús y en 1721 realizó la colosal escultura de la Virgen con el Niño, conocida como la "Gran Madre", para la iglesia del colegio de San Hermenegildo (hoy conservada en la iglesia del Sagrado Corazón).

Sus trabajos más significativos los realizó para el noviciado de San Luis de los Franceses, situado a escasos metros de su casa taller. Para este establecimiento jesuítico realizó el original retablo de la Capilla Doméstica y en torno a 1730 diseñó un homogéneo conjunto de siete retablos para la iglesia pública. Para los retablos colaterales realizó las esculturas de San Francisco de Borja y San Estanislao de Kostka -cuyos dibujos preparatorios se conservan en el Metropolitan Musem of Art y para los retablos menores de los machones hizo las esculturas de San Luis Gonzaga, San Juan Francisco Regis y el grupo de la Aparición de la Virgen con el Niño a san Ignacio en la cueva de Manresa.​

Los jesuitas también encargaron a Duque Cornejo importantes obras para otras casas de la provincia Bética.

Obras relevantes en Córdoba

En 1747 Duque Cornejo se alzó ganador en el concurso convocado por la cabildo de la catedral de Córdoba para ejecutar una nueva sillería del coro de la catedral. El conjunto consta de un centenar de sillas de imaginativo diseño, realizadas en madera de caoba y distribuidas en dos niveles. A pesar de la envergadura de la empresa, Duque volvió a demostrar sus dotes para dirigir un amplio equipo de escultores y entalladores sin que por ello se adviertan grandes desigualdades estilísticas o cualitativas. De hecho, durante esta postrera etapa el artista fue capaz de afrontar otros muchos trabajos para Córdoba y alrededores. Duque Cornejo falleció en Córdoba el 3 de septiembre de 1757, apenas unas semanas antes de la inauguración de la sillería catedralicia

Estilo artístico

Su obra, partiendo de la tradición de los grandes maestros sevillanos del siglo XVII, se distingue por su extraordinaria inventiva y por su versatilidad, pues trabajó por igual la talla en madera y en piedra, suministró modelos en barro para plateros, pintó al óleo, grabó al aguafuerte y fue un prolífico dibujante.

Sus esculturas, acabadas con una técnica de blando modelado, poseen un estilo dinámico y vibrante, perfectamente distinguible por la riqueza de efectos de claroscuro, la ampulosidad del plegado de paños y el gusto por las expresiones dulces y amables. Muchas están realizadas para ser expuestas en los marcos ilusorios de sus retablos, donde los fondos de perspectiva, el juego de planos y espacios, armonizan fielmente con su plástica en movimiento.

Reconocimientos

Cuando se encontraba en la cúspide de su fama, fue distinguido por la reina Isabel de Farnesio con el título de estatuario de cámara, coincidiendo con la estancia de los monarcas en Sevilla durante el llamado Lustro Real (1729-1733).

Autor.  Feliciano Robles.

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José Manuel García Fernádez

  


José Manuel García Fernández. (Sevilla, 1962). Licenciado y Doctor en Química Orgánica, profesor de investigación y académico.

Familia

Su padre, era licenciado en derecho y ejerció como abogado. Su madre, es licenciada en química y ha sido profesora de educación secundaria. Son seis hermanos, 3 varones y 3 mujeres. Su esposa es Catedrática de Química Orgánica en la Facultad de Química de la Universidad de Sevilla y tienen tres hijos.

Formación

Licenciado en Química (Rama fundamental) Universidad de Sevilla 1985

Doctor en Química Orgánica, con la tesis: “Derivados heterociclicos de d-aldosas. Estudio de precursores quimicos y compuestos modelo”, Universidad de Sevilla (1988).

Becas

Becario FPI Universidad de Sevilla 01/01/86-31/12/89

Becario OTAN Centro de Estudios de Grenoble 01/02/90-28/02/91

Becario FPI post-doc extranjero Centro de Estudios de Grenoble 01/03/91-30/09/91

Docencia

Ha sido durante cinco años Profesor invitado en la Universidad de Amiens, Francia.

Desde 2006 es Profesor de Investigación en el Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ; CSIC-Univ. de Sevilla). Ha dirigido 23 Tesis Doctorales

Investigación

Las líneas de investigación en las que participa tienen todas una fuerte componente multidisciplinar y multicolaborativa, con temáticas orientadas a la biomedicina, y abarcan tanto la síntesis como el estudio de los procesos de reconocimiento en los que intervienen los carbohidratos con enzimas (en especial glicosidasas), receptores biológicos (lectinas), ácidos nucleicos,fármacos o moléculas orgánicas sencillas, así como aspectos tecnológicos y nutricionales (alimentos funcionales).

Más concretamente, los objetivos científicos se centran en el desarrollo de moléculas activas para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, tanto enfermedades raras (enfermedades de almacenamiento lisosomal) como enfermedades asociadas al envejecimiento (Alzheimer), la regulación de la respuesta inmunitaria en procesos de infección, inflamación y cáncer, y el desarrollo de sistemas de transporte específico de fármacos y genes. Forma parte del grupo de trabajo de Vacunas de la Plataforma Temática Interdisciplinar “Salud Global Plus” del CSIC.

Entre 1990 y 1995 trabajó como Investigador postdoctoral en el Centro de Estudios de Grenoble. En 1996 pasó a formar parte del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ; CSIC-Univ. de Sevilla), en el que es Profesor de Investigación desde el año 2006.

Cargos de gestión

Ha ocupado el cargo de Director del IIQ desde 2009 al 2017, y el de Coordinador del Área de Ciencia y Tecnologías Químicas del CSIC de 2017 a 2018.

Transferencia

Desde abril de 2021 a Octubre de 2024 ha sido  responsable de un convenio de colaboración público-privado para el desarrollo de una nueva generación de vacunas basadas en ARN mensajero, y desde junio de 2020 a diciembre de 2024 de otro dirigido a la optimización de un fármaco específico para el tratamiento de la enfermedad de Fabry.”

Patentes

Es coautor de 44 patentes, 20 de las cuales están licenciadas y otras están en fase de negociación de una opción de licencia.

Otras tareas

Forma parte del panel de expertos evaluadores de los proyectos Marie Curie desde 2007 (paneles LIFE y CHEM) y actúa como evaluador habitual de las agencias de evaluación de España, Francia, Bélgica (Valonia y Flandes), Hungría, Suiza, Emiratos Árabes, Argentina, el NHI (EE.UU.) y el ERC.

Asociaciones culturales y profesionales

Es miembro de los Comités Externos de Evaluación de la Ecole Normale Superieur de

Paris, de la Universidad de Burdeos y del Institut des Biomolécules Max Mousseron de Montpelier en Francia

Publicaciones y divulgación

Forma parte del comité editorial de la revista especializada Carbohydrate Research (Elsevier) y es revisor de artículos para numerosas revistas científicas de las áreas de química Multidisciplinar, Química Orgánica y Química Médica, entre ellas Nature Commiunications, Angewandte Chemie International Edition, Journal of the American Chemical Society, Chemistry European Journal, Journal of Organic Chemistry o Journal of Medicinal Chemistry.

Es coautor de más de 280 publicaciones científicas y capítulos de libros,

Ha presentado ponencias en Congresos especializados en los que ha participado tanto nacionales como internacionales y ha impartido conferencias en muchos foros científicos tanto en España como en países extranjeros.

Academias

Desde 2024 es Académico Numerario de la Real Academia Sevillana de Ciencias

Premios

Ha recibido los premios de investigación del Grupo Francés de Glicociencias y de la Real Academia Sevillana de Ciencias

Autor.  Feliciano Robles.

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Fernando Mendoza Castells

 


Fernando Mendoza Castells, (Valencia,1947). Arquitecto y académico. Ha desarrollado su profesión durante más de 50 años con un estudio de arquitectura radicado en Sevilla, aunque ha trabajado en toda Andalucía, Murcia y Cáceres. Redactor de la delimitación del Conjunto Histórico de Sevilla, donde lleva más de 50 años defendiendo su patrimonio. Ha realizado más de treinta obras de rehabilitación y recuperación de edificaciones históricas. Redactor de varios Planes especiales de Conjuntos Históricos y varios Catálogos de edificios de valor histórico. Ha conseguido 80 declaraciones de Bienes de Interés Cultural.

Familia

Nació en Valencia en la casa de su abuelo, un comerciante de lámparas y cristales de bohemia que vivía junto al palacio arzobispal y la catedral de Valencia. Su padre era médico y asturiano que estudió en Salamanca con Unamuno y coincidió en la guerra con las Brigadas Internacionales, estaba de director del hospital de Játiva. En Valencia vivió los primeros nueve años de su vida, hasta que al lo destinaron a Huelva. Su hija Elena vive en Berlín y es catedrática de Composición. Su hijo Jorge, es físico, y trabaja en La Haya en el Centro Europeo de Patentes. Tiene tres nietas,

Formación

Estudió el bachillerato en el instituto de La Rábida de Hueva y luego estudió la carrera de arquitecto en la Escuela Superior de Arquitectura de Sevilla. Obtuvo el título en 1972.

Trayectoria profesional

Llegó a Sevilla con escalas en Huelva y en Oklahoma. Trabajó en la construcción de siete pabellones de la Exposición del 92, ha tenido fama en Sevilla por las rehabilitaciones que ha realizado como por ejemplo la iglesia del Salvador, el conjunto monumental de San Luis de los Franceses, la Casa de Murillo, o la Casa del Rey Moro. Además tiene en proyecto la recuperación de las zonas más dañadas del convento de Santa Inés, como el fantástico Claustro del Herbolario. Dirigió la rehabilitación del Costurero de la Reina, obra de Talavera el Viejo, que fue el arquitecto de cámara de los Montpensier.

Críticas a obras emblemáticas de la Sevilla del siglo XXI

Es muy crítico con la torre Pelli que la considera una torre comercial sin interés cultural ninguno, ubicada en un sitio pésimo y aprobada mediante una tramitación ilegal y tramposa de una forma dictatorial y torticera. De las Setas, dice que "es más la obra de un decorador que de un arquitecto que pese a su nombre no para el sol. 

Publicaciones y divulgación

Ha participado con capítulos sueltos en obras colectivas y con artículos en varias revistas de su especialidad profesional. Ha publicado artículos en el Correo de Andalucía, ABC y Diario de Sevilla.

Tiene publicados dos libros: La iglesia del Salvador de Sevilla, Biografía de una Colegiata, 2008 y Memorias de un arquitecto, 2024.

Ha dictado cursos y conferencias en Estados Unidos, Canadá, Paises Bajos y Marruecos.

Asiste con ponencias propias a Congresos, Cursos, Jornadas y Conferencias a las que es invitado tanto celebradas en España como en el extranjero donde va dando cuenta principalmente de los proyectos de restauración que va realizando.

Academia

En 2022 ingresó como Académico Numerario en la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, con el discurso titulado; “Los años de plomo del patrimonio arquitectónico en Sevilla”, que fue contestado por el arquitecto Juan Ruesga Navarro, Mendoza en su discurso trató sobre numerosos edificios perdidos, cómo se arrasó un barrio entero como San Julián, o la terrible irrupción de la marea negra de asfalto que ocultó los bellos pavimentos de adoquines de la ciudad.

Premios.

Tiene diez premios nacionales e internacionales.

    - Ganó año 2008 el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales, que concede el Ministerio de Cultura, «por la obra de restauración integral de la Colegiata del Divino Salvador de Sevilla, poniendo en valor los diferentes elementos arquitectónicos, escultóricos y arqueológicos». Es la iglesia más grande de la ciudad, después de la Catedral.

    - Premio COAS 2023 a la Excelencia en la Trayectoria Profesional.

    - Premio Europa Nostra, de la Unión Europea,  por la restauración de la iglesia de Descalzos en Écija, Sevilla.

    Premio Real Fundación de Toledo por la restauración del Conjunto de Afuera de la cartuja de las Cuevas como Pabellón Real de la Expo 92.

Daniel Bilbao Peña



Daniel Bilbao Peña, (Sevilla,1966). Licenciado y Doctor en Bellas Artes. Profesor universitario, investigador, pintor y académico.

Su obra es poliédrica, aunque en ella aparece como denominador común el análisis del paisaje como entorno humano, morfología de la naturaleza, arquitectura e intervención humana. Su obra se encuentra en museos, entidades, organismos y colecciones de España, Francia, Bélgica, Italia, Inglaterra, Irlanda, Polonia, Hungría, Rep. Checa y EE.UU.

Familia

Bisnieto de un hermano de Gonzalo y Joaquín Bilbao que también era pintor.

Formación

Licenciado en Bellas Artes (1990). Doctor en Bellas Artes, con la tesis: “Tableros de madera artificial como nuevos soportes en procedimientos dibujisticos y pictóricos: (Aglomerado-contrachapado-D.M.-tablex)”, Universidad de Sevilla (1992).

Docencia

Inició su carrera docente en 1994 como Profesor Asociado de la Universidad de Sevilla. En 2002 ascendió a Profesor Titular de Dibujo del Natural en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla. Forma parte del Programa de Doctorado Arte y Patrimonio. Ha dirigido varias tesis doctorales.

Cargos de gestión universitaria

Entre 2015 y 2019 fue director del Departamento de Dibujo y desde 2019 es Decano de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla, habiendo sido reelegido en 2024 para un segundo mandato.

Investigación

Es el Investigador Principal del Grupo HUM-554 “Morfología de la Naturaleza”, Ha sido Investigador miembro del Proyecto de Excelencia del P.A.I.D.I.: “Archivo documental de percepciones y representaciones de paisajes andaluces. (P09-HUM-5382), dirigido por el profesor Ojeda Rivera de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) y vigente entre 2011 a 2015.

Publicaciones y divulgación

Asiste de forma habitual como ponente a congresos y ha impartido numerosas conferencias sobre su obra y su investigación como artista plástico, y su experiencia como Decano.

Tiene publicados varios libros de autoría propia, y coeditor de varios más, ha colaborado con capítulos sueltos en obras colectivas y ha publicados artículos en revistas de arte y en la prensa local de Sevilla,

Trayectoria como artista plástico

Su obra ha manifestado, desde siempre, un gran interés por los entornos diferentes, aquellos que ofrecían una realidad distinta y atractiva. Posee un lenguaje particular, con un diseño de la pintura claro donde se distinguen procesos representativos de gran particularidad. Sus limpios horizontes representativos descubren a un pintor dominador que sabe relatar lo real con convincente carácter y disponer sus encuadres con una paleta de cálidas gamas que otorgan rigurosidad y verdad a cada una de sus composiciones.

Exposiciones

Como artista plástico, ha realizado más de una treintena de exposiciones individuales en Madrid, Toledo, Orense, Santiago de Compostela, Pontevedra, Murcia, Huelva, Cádiz y Sevilla, y ha participado en más de un centenar de exposiciones colectivas en España, Portugal, Francia, Italia y Estados Unidos..

Academias

En 2024 ingresó como Académico Numerario de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, con el discurso titulado: La idea dibujada, que fue contestado por el académico Manuel Sánchez Arcenegui.

Premios

Ha sido galardonado con más de 20 premios nacionales e internacionales. Entre ellos, destacan el primer premio obtenido en 1989 del Certamen Nacional de Pintura de la Fundación Focus Abengoa, con una recreación de la estación de San Bernardo. Fue el cartelista de la Semana Santa de Sevilla del año 2020.

Autor.  Feliciano Robles.

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Colaboradores